#lo manda a dormir a la sala todo el mes

[lizzie-longbottom]

El viaje en avión le pareció eterno, pero era la clase de tema que debía tratarse en persona. Durante todo el trayecto no dejaba de darle vueltas al asunto y el cómo lo habían logrado sin ser descubiertos.

Al llegar al hotel su ansiedad disminuyó un poco, pero al entrar a la habitación de su esposo no encontró a nadie. Al parecer estaba en una reunión con posibles patrocinadores y según lo que le dijeron, no tardaría mucho. Pero ella no tenía la paciencia necesaria para algo así.

Caminaba dando vueltas por toda la estancia, sin poder sentarse a esperar o incluso hacer otra cosa mientras esperaba a que Albus volviera así que cuándo escuchó la puerta abrirse, fue como si algo se encendiera en ella de nuevo.

— ¿En qué demonios estaban pensando? — Ni siquiera le dio tiempo para recuperar de la sorpresa inicial de verla en el lugar.— ¿Es que creyeron que nunca iba a darme cuenta? — Tal vez los demás no eran lo suficientemente atentos para reconocer los ojos que se dejaban ver a través del casco, pero ella podría hacerlo en cualquier lugar.— Ya es bastante difícil tener que ver a Fabián correr cada semana teniendo el entrenamiento adecuado, ¿pero Alice? Maldita sea, sé que nunca puede decirle que no pero esto es demasiado. No te está pidiendo quedarse despierta más tarde o doble ración de postre. — No había alguna excusa que valiera, pero necesitaba escuchar qué explicación tenía para algo tan irresponsable.

@albus-potter

[maitequiero]

anoche repasaba en la ducha todo lo que pasó durante el día. pensé en los viajes porque en la mesa de la terraza hablábamos con asha de los lugares que habíamos visitado, hablamos también de girar, ella odia girar y me rebajó la idealización de los tours como tal. no hay muchos músicos a los que les guste girar. a la mayoría nos gusta tocar, creo, pero girar es agotador y solitario, hueles mal te duele el cuerpo, duermes con el cerebro lleno de adrenalina, no descansas… en general es precario y sucio. con sus cosas buenas claro!!!! pero agotador si…

anoche tenía más clara esta idea, pero pensé por un momento en que creo que idealizo lo que debe ser la experiencia humana. siempre pienso: esto lo podría estar viviendo mejor, esto lo podría estar disfrutando más, seguro que otra persona hizo este mismo camino, fue a este mismo viaje y fue más feliz, hizo más cosas, tuvo más energía …

pienso: no caminé lo suficiente, no visité esas ruinas, no probé el mejor restaurante, no aproveché estas semanas de grabación para aprenderlo todo, no estuve presente 24/7 cada segundo cada ridícula milésima de segundo..

pensar esto es más agotador que girar, pensar que no soy un buen ser humano, un correcto ser humano, un ser humano en su máxima expresión de la alegría o del disfrute o de los ojos abiertos para el mundo: “el mundo es vasto y alucinante y tú eres una mustia, tía, deberías ser una liebre o un pájaro deberías dejar que el mundo te llene pero eres más bien una lata de sevenup detrás de unos arbustos” bueno, para ser más benevolente quizá me puedo comparar con un ser vivo, una babosa una babosa funciona si

arrastrada pesada llega leeeeeento a los sitios lennnnnto más bien

cuando pienso en disfrutar del mundo pienso en china y pienso en japón son mi versión amplia del mundo lugares que quizá nunca conozca y que hace mi visión del espacio limitada … no voy a poder experimentar todos los lugares y si los experimento lo haré en la máxima expresión ???

mi padre antes de morir le dijo a mi hermana que teníamos que viajar que viajar era lo más importante de la vida porque él no viajó mucho y le ponía triste pensarlo. estoy segura de que se sentía un poco como yo, habiendo vivido a medio fuelle … yo procuro cambiarlo procuro darle la vuelta y sacar una energía que muchas veces no encuentro o no sé dónde está guardada. en un cajón muy olvidado de la infancia? en algún bolsillo del pantalón? un billete de diez euros que aparece sorpresa hecho un burruño y te hace el día

quiero pensar que no estoy menguada, hay varias cosas que me expanden como la música o las letras o la inteligencia ajena o el amor

hoy abracé a raquel en el desayuno y sentí el amor del mundo

hoy grabamos backing vocals como diría asha para varios de los temas todas a la vez en la misma sala y sentí el amor del mundo

hoy llamé a mi madre y la vi enamorada y feliz en un coche por las montañas mientras su novio le acariciaba y sentí el amor del mundo

ayer te vi un ratito por la pantalla y nos coordinamos en el amor nuestro amor se retroalimentaba y sentí el amor del mundo

en mis manos en mi pecho en mis piernas

no sé si siento el amor del mundo porque anoche nos tomamos una melatonina todas a la vez para dormir como pequeñas muñecas drogadictas

o porque verdaderamente estoy equivocada y es cierto que vivo la experiencia humana como debería como debería ser como debería hacerse

quizá al final del día soy sí soy un buen ser humano como dios manda

[gauchitanotangila]

Soñé que

Soñé que me faltaba muy poco para recibirme de enfermera, que es verdad, pero ahora lo estaba buscando. Decía que en un año me iba a recibir (y la verdad es que si las materias me duran diez años, podría retomar ahora, y recibirme para fin de año...). Pero soñé que sí quería recibirme. Estaba en Rusia, y queria trabajar para el búnker de niños. Había una escuela cuyas paredes estabas fortalecidas, pensadas para situaciones de guerra -ahora, despierta, me doy cuenta de que la guerra no es en Rusia (quién te dice, tal vez era Ucrania... no conozco ninguno de los dos lugares)-, y ahí estaban los hijos de los que tenían que salir a trabajar, o incluso, de los mismos soldados que no iban a volver. Era como una guardería, en realidad. Pero había cuatro maestras haciéndose cargo de todos. Rotaban para poder dormir, pero era como que estaban trabajando todo el tiempo. Los chicos hacían lo que querían. Algunos pintaban, otros leían, otros querían que les dieran clase, y otros querían jugar o llorar o hablar de qué les pasaba con el tema de la guerra. Estaban ahí encerrados hacía mucho tiempo, y eran muy chicos como para entender que estaban siendo protegidos de las bombas. Lo único que podían entender era que estaban alejados de sus familias y que no podían salir. Algunos padres iban a visitarlos unas horas, y algunos se quedaban a dormir ahí, pero preferían no llevarlos a sus casas para resguardarlos. Las despedidas eran muy tremendas. Sobre todo de los padres, que no sabían si iban a volver a ver a los hijos, y que tenían que salir a un bosque quemado, de troncos finitos y carbonizados, un cielo gris y una niebla espesa que se movía cerca del piso.

Yo veía todo esto como omnisciente. Sabia que quería ir a apoyar allá, porque no habia nadie de salud, y porque iba a sumar un adulto al staff. Las maestras no podían más. Lloraban de cansancio. Tenían que salir de la sala grande a un pasillito galería, y lloraban en silencio para descargar porque tenían que seguir, y ellas también se habían separado de todo lo que conocían.

Yo le contaba todo esto a Joaquín. Íbamos en el auto a lo de papá. Yo me le largaba a llorar y le decía que, por favor, fuera a terapia porque tenía un problema para relacionarse con las mujeres. Y después la llamaba a mamá y le decía que, por favor, fuera a terapia porque se había quedado muy enganchada con papá y en el fondo no se daba cuenta de que se había divorciado, estaba como negada, y no podía seguir.

A mamá le presentaron un chabón el fin de semana pasado. Vive en San Juan. Dice ella que es bastante buen mozo y buena onda. Ojalá se lo coja y lo disfrute.

También soñé que era Rachel Green (quién pudiera), y me encontraba con el resto. Chandler estaba con Janice, y cuando nos abrazábamos, a Janice le daban celos, y armaba un escándalo.

Pienso en Rachel cuando pienso en el trabajo. Se me viene a la cabeza la imagen de ella levantando los brazos, diciendo "I'm a shopping assistant!", y pienso que qué groso que te guste tanto el shopping y conseguir un trabajo de shopping assistant. Y eso me lleva a tratar de ver qué me gusta tanto a mí como para buscar un trabajo que me haga levantar los brazos así.

Me gusta viajar. Me gusta el Inglés. Me gusta escribir. Podría hacer algo de turismo, o algo de tipo, escribir en una revista de viajes. Haciendo reseñas de lugares, hoteles, etcétera. Estaría lindo eso.

Digo, también me gusta la recepción en hostel. También me gustaría ser lectora de guiones. O editora de novelas. O escritora de novelas, obvio, pero no tengo disciplina.

La situación económica de Argentina me pone muy mal. Nunca pensé que esto me iba a afectar así. Tengo a mi capricornio a flor de piel. Estoy preocupada por la plata. Cada vez tengo menos (todos), y no puedo proyectar sueños porque necesito plata. Nacho Sospechoso me manda gifs por Instagram. Todos son más o menos de lo mismo: "el sistema quiere que pienses que no se pueden lograr los sueños y siempre vas a tener una excusa porque el sistema hace que te dé miedo jugarte. No sé necesita plata en realidad. Escapate de todos esos pensamientos y si se quiere, se puede". No sé, Nacho. Te amo y te extraño un montón, pero creo cada vez más que el dinero hace a la felicidad. Compra paz. Compra estabilidad. Compra facilidad para hacer cosas ¿Podría irme caminando o nadando de Argentina? Podría, pero ¿puedo? No creo. El condicional es una mierda. No sé puede vivir del condicional.

[hstyles-imagines]

Queria um com o harry, que ele é policial e ele e s/n são casados e tem um filho bebêzinho. Ele teve um dia muito estressante no trabalho e quando chega acaba descontando em s/n por alguma besteira. Faz bem meloso e fofo, pode ter um momento hot dps, vc escolheee

Espero que goste! :)

Aproximadamente 2300 palavras. 

Não tem hot mas se você quiser eu posso fazer uma segunda parte onde ele leva ela pra jantar, ou que ele passa a tarde inteira mimando ela e depois rola um hot... você que manda... tenho várias ideias ;)

Você vai dormir aqui, comigo.

A casa estava uma completa e absoluta bagunça; brinquedos espalhados por todo chão da sala, potinhos de papinha e algumas frutas cortadas em cubinhos ocupavam toda a mesinha de centro, uma caixinha com alguns remédios e termômetros – digital e de mercúrio – tomava residência ao lado do sofá que já não tinha nenhuma almofada, além da cozinha, que deixava S/N ansiosa apenas em olhar.

A moça já tinha perdido a conta de quantas vezes teve que lutar contra a vontade de ligar para Harry, seu marido, nas últimas 48 horas para pedir socorro. Seu bebê de apenas 11 meses estava resfriado, só queria seu colo e chorava como se não houvesse amanhã. Ela já tinha tentado de tudo para acalmá-lo; pôs o desenho que ele mais gosta na TV, a música que o faz rir no rádio e até baixou alguns jogos em seu iPad para tentar fazê-lo sentir melhor. Só Deus sabe quantas vezes tentou alimenta-lo – ele negava tudo; morangos, uvas, legumes, papinhas, iogurtes, entre milhares de outras opções. – tudo que ele queria era ficar agarradinho com a mãe e, em alguns raros momentos, o leite dela.

S/N só queria tomar um banho quente, comer alguma coisa – qualquer que seja – e voltar para seu bebê. Não via a hora de Harry chegar para enterte-lo por apenas alguns minutos.

Nessas horas era um pesadelo ser casada com o capitão do Departamento de Polícia Metropolitana de Londres. Ela só queria Harry, seu marido, pai de seu bebê ao lado dela naquele momento.

//

Era impressionante como Harry conseguia estar de pé depois de um plantão de quase 60 horas; seus olhos ardiam de tanto sono e ele podia sentir um leve tremor em suas mãos revelando que o nível de cafeína em seu sangue provavelmente estava mais alto do que o considerado saudável.

Ele amava seu trabalho, de todo coração – saber que conseguia fazer de sua cidade um lugar melhor com o seu trabalho e que seu papel era importante para levar segurança para os cidadãos era o que o fazia colocar sua farda com tanto orgulho – mas, em momentos como esse, onde ele só conseguia pensar em chegar a casa, dar um beijinho em seu anjinho, deitar nos braços de sua esposa e se entregar ao sono ele tinha vontade de desistir de tudo.

Por isso, quando abriu a porta da frente de sua casa e foi recebido com os destroços do que parecia ter sido um furacão tudo que ele conseguiu sentir foi irritação. Roupas – provavelmente sujas – de Arthur estavam em uma pilha no sofá, frutas – agora, com certeza estragadas – em uma cumbuquinha na mesinha de centro. Ele sequer conseguia ver a pia da cozinha em baixo de tanta louça suja. Tudo isso enquanto S/N dormia agarrada a Arthur no tapete da sala.

Harry estava tão possesso com a situação em que sua casa se encontrava que não percebeu os vários xaropes e tylenol baby ao lado da esposa, ou até mesmo as olheiras dela – que, sinceramente, pareciam piores que as dele – além de seus cabelos completamente desgrenhados. Ele tinha dormido menos de 8 horas nos últimos 3 dias – e provavelmente por isso – não conseguiu controlar suas ações.

“É sério, S/N?” Ele perguntou indignado sem se preocupar com o tom de sua voz ou com o bebê adormecido. “Eu trabalho por 60 horas seguidas sem comer ou dormir direito pra chegar e encontrar a casa assim?”

“Harry...-” S/N respondeu atordoada pela forma em que foi acordada.

“Não, S/N. Eu não quero ouvir sua desculpa esfarrapada, eu trabalho como um condenado pra dar tudo do melhor pra você e pro Arthur e é isso que eu recebo em troca?” Perguntou apontando com as mãos para todas as direções. “Uma casa completamente suja e desorganizada depois de 60 horas de plantão?” Continua ainda sem conter a voz.

Arthur, que pela primeira vez naquele dia tinha dormido um pouquinho acordou chorando assustado com o tom de voz alto do pai; apesar de ser um bebê muito alegre – quando não está doente – Arthur não suporta quando falam muito alto perto dele, possivelmente porquê seus pais buscam ter o relacionamento mais saudável possível com ele e porquê são raras as vezes em que brigam.

“Qual o seu problema, Harry?” S/N perguntou se levantando do chão com o bebê em seus braços tentando acalma-lo. “Eu sinceramente não sei com quem você acha que ‘tá falando mas com certeza não é com a sua esposa e mãe dos seu filho.” Ela disse tão irritada quanto ele mas em um tão calmo para não alarmar mais ainda o bebê em seus braços. “Arthur está resfriado e não quer sair do meu colo, eu não durmo direito desde que ele acordou ontem pela manhã e sinceramente não lembro qual foi a minha última refeição.” Ela disse enquanto sentia lágrimas cortando suas bochechas, só agora notando o quão esgotada estava. “Já tentei de tudo pra fazê-lo comer e eu simplesmente não dormi essa noite porque fiquei com medo de que ele se engasgasse com a própria secreção.” Continuou olhando para seu bebê que tinha a cabeça deitada em seu ombro e uma de suas mãozinhas em sua bochecha; a irritação de Harry se dissipou instantaneamente com a confissão da esposa e ele soube, naquele momento, que tinha sido um babaca. “Eu sei que você trabalha muito pra prover para nossa família, mas isso não te dá o direito de me tratar desse jeito.” S/N disse e foi em direção as escadas.

“S/N, espera...-”

“Não, Harry. Eu nunca pensei que fosse dizer isso mas eu não quero ouvir a sua voz hoje.”

Harry suspirou se sentando no sofá, tinha vacilado, feio.

//

S/N foi direto para o quarto de Arthur. Sentada na poltrona ao lado do berço o amamentando pela que parecia ser a milésima vez naquele dia a moça pensou em tudo que havia acabado de acontecer. Ela ama Harry, é certo que sempre irá amar mas o jeito que ele a tratou foi desrespeitoso e de certa forma desonesto; S/N sempre foi uma mulher independente e determinada – essas são apenas duas das qualidades que fizeram o capitão se apaixonar perdidamente por ela – e não se arrepende nem um pouco de ter dado uma pausa em sua carreira profissional para ser mãe, sempre foi seu sonho, e essa foi a melhor escolha que já fez em sua vida. Porém além de ser mãe e esposa em tempo integral ela ainda trabalha em alguns projetos – pequenos comparados aos que ela costumava se envolver antes de Arthur nascer e em Home Office, logico – E, sinceramente, conseguiria dar uma boa vida a seu filho independente de Harry mas é inegável que, no momento, é ele quem é responsável financeiramente pela maioria das contas da casa, o que em hipótese alguma o dá o direito de diminui-la daquela forma.

O bebê logo adormeceu e ela foi cuidadosa ao deita-lo no berço. S/N fez alguns ajustes na babá eletrônica antes de pegar o pequeno monitor que estava em cima da cômoda ao lado da janela e caminhar até o quarto que dividia com Harry.

Ele estava sentado na cama quando S/N entrou no quarto; a moça não disse sequer uma palavra, apenas caminhou até o banheiro e fechou a porta atrás de si. Logo Harry conseguiu ouvir o barulho do chuveiro sendo ligado, e tudo que ele conseguia pensar era em formas de se desculpar – o sono que antes consumia 80% de seu corpo há algumas horas atrás agora completamente esquecido, ele precisava pedir desculpas, precisava que ela o perdoasse antes de qualquer coisa.

Harry estava tão imerso em seus próprios pensamentos que não ouviu o som do chuveiro sessando e se assustou quando uma S/N apenas de toalha apareceu em sem campo de visão. Seus olhos acompanhando cada um de seus movimentos e admirando todas as suas curvas não afetaram nem um pouco a moça que seguiu até o closet como se ele não existisse.

Em silêncio, S/N se trocou rapidamente – ela vestia shorts de algodão e uma camiseta over-size que costuma usar para malhar quando algum milagre acontece – Harry tentava montar um pedido de desculpas em seu pensamento quando percebeu o monitor da babá eletrônica em uma das mãos da moça e seu travesseiro em outra, ele jura que seu coração deixou de bater por um segundo.

“Pra onde você tá indo?” Perguntou com um pouquinho de desespero em sua voz.

“Quarto de hospedes.” Ela respondeu sem o olhar.

“Não, não vai.” Harry respondeu rápido e S/N arqueou uma das sobrancelhas com a resposta do marido. “Você vai dormir aqui, comigo. Nós estamos juntos há quase 10 anos e nunca dormimos separados estando na mesma casa. Não vai ser hoje que isso vai mudar.” Continuou como se ela tivesse acabado de dar a ideia mais louca que ele já havia ouvido, e para ele, aquela era a ideia mais louca que ele já tinha ouvido.

“Sinceramente Harry, eu não quero olhar pra você agora quem dirá dormir na mesma cama.” S/N conseguia sentir seu rosto esquentar e frustação tomar seu corpo, ela só queria dormir.

“Eu durmo no chão, mas por favor, dorme aqui.” Ele suspirou e olhou para as suas próprias mãos em seu colo, claramente envergonhado. “Eu estou arrependido por tudo que eu disse, lovie.”

“Sem ‘lovie’, Styles. Você disse coisas horríveis pra mim mais cedo.” Disse irritada. “Realmente me magoou.”

“Babe, eu não quis dizer nada daquilo. E você sabe.”

“Não, eu não sei. Eu espero que você não pense desse jeito, porque você conseguiu ser bem convincente-...”

Harry foi rápido em corta-la. “Não, eu não penso daquela forma, lovie. Eu sei o quanto você se sacrifica por essa família, eu não consigo imaginar o quão sobrecarregada você estava nesses últimos dias. Eu fui um completo idiota, amor. Me perdoa.”

S/N se recusou a olha-lo nos olhos, sabia que no momento que encarasse aquelas orbitas verdes se derreteria por inteiro e ela tinha que deixar claro que o que aconteceu não poderia voltar a se repetir, ela nunca se submeteria a um relacionamento onde seu parceiro não a respeite. Nem por ele, nem por ninguém.

“Lovie, diz alguma coisa.” Harry pediu depois de algum tempo em silêncio.

“O que você quer que eu diga, Harry?”

“Que você vai me perdoa, e que vai dormir aqui hoje.”

“Harry, o jeito como você me tratou não foi nem um pouco aceitável. Eu realmente acho melhor eu ir dormir no outro quarto.” S/N sequer deixou que ele tentasse convence-la do contrário, apenas saiu do quarto e foi em direção ao quarto de hospedes.

Os dois tinham tido dias estressantes, estavam privados de sono e, se ela conhece bem o marido, ele iria querer resolver a situação ainda hoje e com certeza isso causaria uma briga completamente desnecessária, ela estava fazendo o que achava melhor para os dois.

//

Eram 5 da manhã quando gemidos doloridos acordaram S/N, seu primeiro instinto foi procurar pela babá eletrônica na mesinha ao lado da cama – eram 1:42 da manhã quando levantou para amamentar Arthur e pelas suas contas ele dormiria pelo menos até às 8 da manhã – foi depois de ver seu bebê dormindo tranquilamente agarrado a seu ursinho favorito que ela percebeu o homem estirado no chão ao lado da cama.

“Harry, o que foi?” Perguntou se sentando, ela acendeu o abâjuor e a expressão dolorida do marido ficou ainda mais clara.

“Minhas costas estão doendo.” Respondeu com uma das mãos nas costas em uma tentativa falha de aliviar a dor.

“O que você ‘tá fazendo no chão?” S/N perguntou o ajudando a levantar e se sentar na cama.

“Eu disse antes, nós nunca dormimos separados estando na mesma casa, lovie. E se depender de mim, nós nunca vamos.”

“Você não tem mais idade pra dormir no chão, Harry.” Ela suspirou. Apesar de tudo, S/N sabia o quanto ele estava cansado e do quanto precisava ter uma boa noite de sono. Odiava saber que ele estava sentindo dor, e não podia deixar de se sentir um pouquinho culpada.

“Se isso não prova o quanto eu te amo, eu sinceramente não sei o que vai.”

“Você não acha melhor esperar eu te desculpar completamente antes de fazer piada?” Ela perguntou enquanto o fazia deitar com a barriga no colchão. S/N se sentou em seu quadril e suas mão foram extremamente precisas na massagem nas costas do rapaz.

Harry gemeu sentindo a dor aliviar, as mãos macias e quentes dela fazendo cada músculo relaxar. “Eu não consegui dormi sabendo que você estava tão perto e não estava do meu lado.”

“Você sabe que se eu ficasse você iria querer conversar e que provavelmente nós iriamos discutir outra vez.”

“Eu sei, mas...” Ele suspirou. “Eu preciso de você. Você e o nosso bebê são as pessoas mais importantes da minha vida, eu nunca deveria ter dito aquelas coisas. Eu preciso que acredite quando eu digo que me arrependi no momento em que eu vi o quão cansada você estava, lovie.” S/N se sentou na cama e logo Harry se sentou também. “Eu te amo.” Ele confessou agarrando as mãos da moça. “Sempre vou te amar, e eu sei que as minhas palavras ontem mostraram o contrário mas eu não consigo descrever o quanto eu te valorizo. Você é meu porto seguro, e quem me fez e faz um homem melhor. Eu prometo nunca mais te desrespeitar daquela forma.” Completou deixando um beijinho em cada um dos dedos dela.

“Eu te amo.” Ela disse antes de beija-lo, só naquele momento perceberam o quanto precisavam daquilo. Estavam há dias sem o carinho um do outro, há dias sem sentir o calor que só quem a gente ama pode proporcionar.

“Agora vamos.” Ele comandou se levantando da cama e a puxando. “Nós vamos dormir, na nossa cama.” Fez questão de enfatizar as últimas palavras antes de continuar. “Até o monstrinho acordar, depois vou leva-lo até a casa da minha mãe e vou passar o resto do dia provando o quanto eu estou arrependido e o quanto eu te amo. Gosta da ideia?” 

“Hum... posso viver com ela.” Ela o provocou antes de beija-lo outra vez.

Quase 10 anos juntos e aquela mulher ainda conseguia fazer borboletas criarem vida em sua barriga.

//

All the love, x.

Favorite se gostar!

Masterlist.

[so-uma-palavra]

Borboletas azuis

Não é fácil esquecer, depois de tudo que passei pensar que uma surra doeria menos que um adeus, como ele foi me deixar tão sozinha depois de tudo que fez a mim ! Não é possível que tudo que passamos não seja representado como nada na vida dela me tornei descartável e inútil e ai sim não veio mais uma surra veio só um adeus.

Capítulo 1

Hoje de manhã levantei super animada porque não brigava com ele fazia uma semana já ele não gritava comigo fazia tempo pensei que finalmente ia ter a família que sempre sonhei. Me troquei rápido já estava atrasada dei o melhor beijo da minha vida e fui trabalhar, estranhei quando ele não me mandou mensagem de 5 em 5 minutos mas finalmente tinha voltado a sorrir e não estava precisando passar maquiagem pois estava conseguindo dormir sem medo nenhum..... Não tinha como melhorar sai do trabalho passei no mercado e ia fazer uma janta deliciosa para nós dois, no caminho liguei pra ele :

-Amor ?

Ele respondeu:

- Oque você quer Liz

Ai eu falei:

-Vou fazer um jantar pra você, você está sendo tão incrível finalmente vamos ser felizes amor

Ele respondeu :

-Tenho certeza disso finalmente você vai fazer parte de mim para sempre, tenho uma surpresa quando chegar...

E ele desligou, comprei as coisas correndo fui pra casa. Chegando lá vi um o motorhome, pensei comigo mesma, meu deus essa é a surpresa vamos viajar. Entrei correndo em casa e senti um cheiro muito forte de podre devia ter esquecido alguma carne na pia sorte que o olfato dele era péssimo, comecei a chamar por ele:

-Vida eu cheguei quando vamos viajar ?

Ele respondeu:

-Que viajar oque sua maluca, faz parte da sua surpresa.

Eu ri e respondi :

-Vou fazer nossa janta, termine o banho e venha para a sala.

Ele com a voz bem nervosa disse:

-Agora você manda em mim Liz ? Quando estiver pronto você trás para mim e depois sente aqui ao lado da cama para comer comigo e não esqueça de comer pouco em não posso viver com uma obesa !

Eu tinha perdida 10kgs no ultimo mês, mas ele falava aquilo para me ver saudável e respondi :

-Tudo bem amor !

Estava cortando as cebolas quando ouvi um barulho na garagem, sai correndo porque o cachorro do vizinho as vezes vinha na nossa casa e o William já tinha matado um gato fiquei com pena, ia expulsa-lo e voltar a preparar o jantar. Cheguei e a porta estava trancada estranhei mas pensei que eu mesma devia ter trancado subi e peguei a chave, quando abri a porta senti o mesmo cheiro de podre de antes pensei comigo que havia deixado o lixo ali dentro(entrou um feixe de luz quando abri a porta e a voz veio:

-Senhor wil por tudo que é mais sagrado apenas a mate de uma vez !

Ai eu respondi assustada

-Quem é ? como sabe o nome do meu marido ?

- Marido senhora ? Abra o portão, tire minha coleira, vamos fugir enquanto ele ainda não apanhou você senhora ! CORRA ! VAMOS TEMOS POUCO TEMPO !

Não respondi mais nada apenas fechei a porta e voltei a fazer o jantar, William veio me olhou e puxou-me pelo pescoço até ele, ele fedia a podre e disse :

-Vamos Liz quero mostrar todas as surpresas logo perdi até a fome.

Começou a me levar ate a garagem pegou a chave e destrancou me empurrou lá na escuridão, e disse :

-Acenda as luzes Liz AGORA !

Eu acendi e quando me virei, haviam três meninas com coleiras de cachorro nuas, muito sujas, muito magras e machucadas. Uma delas não aguentava nem levantar a cabeça foi quando comecei a chorar (porque não atendi a seu pedido aquela hora ?) ele me olhou com muita raiva foi quando a menina mais nova que estava deitada sem nem se mexer disse:

-William seu maldito, e deixe ver sua tão amada esposa !

Ele respondeu :

-Você não manda em mim vadia

E ele levantou ela pelos cabelos, pendurou a coleira em um gancho que a obrigava a ficar em pé e começou a espancar elas igual um saco de porradas, ele bateu e bateu até ela cuspir sangue, ele suava como se tivesse ido correr e disse:

-Agora seu pedaço de merda conta a elas de todas as outras antes de eu terminar com você, estou com fome e hoje todas vão jantar comigo !

Ela respondeu bem baixinho e fraco :

-Moças esse é William Mileniam, maior assassino que o mundo jamais conheceu antes de mim haviam 7 garotas naquele maldito motorhome, ele vai espancar vocês, dormir com vocês e quando cansar como cansou de mim ira dar o adeus ! Rezem moças para seu adeus ser mais rápido que o meu; Quando ele me pegou eu tinha 6 anos e voltava da escola amanhã eu completaria 21 anos mas acho que finalmente meu adeus chegou. William conte a elas sobre as meninas não consigo mais falar !

Ele riu como se estivesse em um parque de diversões e eu estava estatelada, dura como se não tivesse mais forças nem pra respirar só conseguia chorar, ele soltou a menina que não falou seu nome e olhou na direção aonde nós estávamos e disse:

-Essa e a mais nova e mais forte que já conquistei, antes delas só foram fracas que tentaram me domar igual você estava tentando fazer Liz, todas elas eu fiz me pedirem o meu adeus como essa também está pedindo agora. A minha melhor atuação foi com a número 4 antes dela eu só ficava uma noite com as meninas e dava meu adeus não havia gostado de nenhuma delas mas quando encontrei a 4 nossa, uma linda princesinha de 8 anos que me disse que o sonho dela era casar e servir seu futuro marido; Na primeira noite que passamos juntos ela gritava como uma adulta falando que me odiava mas quando completou dezoito anos ela pensou que era especial nessa hora fui obrigado à educa-la ! Fiz muito pior do que já fiz com você Liz ou com esse pedaço de merda que você está vendo deitada no chão. Mas sempre que dou meu adeus a você eu volto a amar vocês.

Ele parou de falar foi até a menina e começou a pisar na cabeça dela até virar só uma mancha no chão, eu tentei correr e ele me puxou pelos cabelos eu me debati gritei e ele a todo momento ria de mim, gargalhava até que falou :

-Você Liz já tem meu adeus !

Colocou aquela maldita coleira em mim, me pendurou e me abriu como um peixe. A última coisa que ouvi foi :

-Vocês estão esperando oque cães, carne da idiota que achava que ia ser feliz e miolos da que um dia teve a chance de me fazer feliz ! VÃO COMAM !

Essa que fala com vocês agora sou eu Liz Esmeralda uma jovem de 23 anos que se apaixonou pelo professor da sua escola, no dia 13 de maio de 2001 ele me deu seu adeus como se eu não fosse nada depois de tudo que me mostrou, essa é a triste historia de uma menina que foi enganada por um predador insaciável que depois de mim e das duas meninas que estavam na minha garagem saiu do estado e até seu último dia de vida deu 46 adeus ! Sim 46 meninas que como eu foram roubadas das suas próprias vidas !

[you-moveme-kurt]

Glee «We are not there anymore»

Septiembre de 2021

-No puedo creer que siga lloviendo… —dijo Blaine mirando hacia la calle por uno de los ventanales de sala. -Considerando que es una lluvia que quiso ser huracán pero cambió de opinión a última hora  y que la alerta cambió de naranja a roja… creo que es bien posible. -Claro… —dijo mirándolo por el reflejo del vidrio, Kurt estaba sentado en el sofá más grande mientras ponía la día sus redes sociales— ¿con quien hablas tanto?... —preguntó dándose media vuelta para sentarse en el rellano de la ventana. -Con Rachel… —respondió Kurt enseñando el teléfono y la aplicación de mensajería instantánea abierta. -¿Qué son esos videos?... —preguntó Blaine empequeñeciendo sus ojos para enfocar bien desde la distancia en que se encontraba. -Son videos de  la tormenta, calles inundadas seguidos de un «¿puedes creerlo»?, luego el subterráneo inundado en como 10 estaciones diferentes seguido de otro «¿puedes creerlo?» —Blaine soltó una pequeña risa— y por ultimo… —agregó desplazando la pantalla hacia arriba— la gobernadora hablando de como New York ha resistido a pesar de todo seguido de un gran… -«¿Puedes creerlo?»… —dijo Blaine a la par con su esposo. -Exacto…

-¿Y Rachel esta aquí?, pensé que viajaría a Chicago… -No, esta aquí… ¿por que crees que me manda tanta información?… actúa como si yo estuviera al tanto de lo que ocurre en mi propia ciudad… aunque en realidad estoy pensando que lo hace porque quiere venir a pasar la tormenta aquí ya que estamos en un piso alto donde las posibilidades de inundación son nulas. -Lo más probable… —dijo Blaine descuidado— pero… un momento…  ¿no te lo pidió?. ¿o si? -No, tranquilo… no me lo ha pedido y yo no se lo he ofrecido que es lo importante aquí… —respondió Kurt apuntando el teléfono y a él mismo respectivamente. -Un alivio escuchar eso, que puedo decir… —Kurt lo miró alzando una ceja— no lo tomes a mal, pero Rachel es soportable una reducida cantidad de minutos al día… una muy reducida en realidad… —agregó crispando la nariz como si reflexionara en silencio cuán real era eso. -Te contradeciría, pero es verdad… —dijo Kurt riendo. -Escuche que los aeropuertos están cerrados también.. -También lo escuche… pero creo y es lo menos que debe preocuparnos… —dijo mirando y reaccionando a algunas publicaciones en Instagram. -¿Por qué?… ¿qué tal si tengo en mis planes un viaje sorpresa y relámpago? -¿Qué? -Eso… podría tener las maletas listas para ir contigo a un lugar perdido del mundo donde pueda hacerte cosas… —insistió Blaine moviendo sus cejas. -Creo que un bebé durmiendo en uno de los cuartos de esta casa, es bien difícil planear algo así… ¿no crees?... viaje relámpago… —murmuró entre risas. -Ok… —dijo de vuelta Blaine un poco descolocado ante la reacción de su esposo, soltó un suspiro y prefirió dejarlo pasar— ¿a que hora suben la nueva temporada de la serie? -Se supone que a las 10… —contestó Kurt reiniciando la aplicación de streaming que tenía puesta en el televisor— pero no sé a las 10 de qué parte del mundo se refieren…—agregó repitiendo lo de la reiniciación— tal vez en ese lugar perdido que se te ocurrió a ti… —dijo haciéndolo una vez más sin resultados, negó con la cabeza, tiró el control remoto del televisor a un lado y siguió manipulando su teléfono -Para qué vamos a seguir con eso… iré a ver lo de las palomitas.. —dijo Blaine levantándose desde donde estaba. -¿Por qué vas a hacer eso? -Porque es una marca nueva y no sé si las instrucciones son las mismas… —contestó Blaine en tono de pregunta. -Ay, no seas exagerado, las instrucciones son estándar,  como todo lo de la industria alimentaria… ven , mejor siéntate aquí conmigo hasta que aparezca el primer episodio... -Como decir que no a eso… —dijo Blaine mientras se acercaba mordiéndose el labio— ¿tiene algún plan para nosotros y este sofá Señor Hummel-Anderson?... —pregunto sentándose junto a él para empezar de inmediato a consentirlo con besos en el cuello y detrás de la oreja. -¿Qué pasa contigo?...—quiso saber Kurt dejándose mimar de todos modos. -¿Qué crees?, tú… me invitaste...a este sofá… —respondió siguiendo con lo de los besos. -Si, pero para que escogieras tu lugar y no empezarás en medio del programa a decir que los cojines, que la espalda… créeme que te necesito 100% concentrado en el episodio estreno, se supone y hay nueva trama y cosas ocultas a las que hay que poner atención…  —dijo apartándose un poco. -Oh… lo... siento… —respondió Blaine volviendo a lo del tono de pregunta, se movió hacia la orilla opuesta y apoyó la cabeza en una de sus manos con el codo en el brazo del sillón. -Oye… bien sabes  que casi nunca te digo que no… pero esto es importante… -Claro… por supuesto… no soy el oficial «Spongebob» así es que, entiendo... -¿Qué pasa contigo? -Nada… ¿por que me iba a pasar algo?… , yo malinterprete tus actitudes, es mi responsabilidad… iré a ver las palomitas… —dijo haciendo ademán de levantarse. -Un momento, se muy bien qué significa esa actitud ofendida con el hombro en alto y la mueca torcida… yo inventé esa actitud, así es que... señor Anderson-Hummel… hábleme… —añadió Kurt apagando el televisor. -Acabas de apagar el servicio de streaming en un día de tormenta con señal inestable… —dijo Blaine señalando el televisor. -Para que veas lo importante que es para mí escucharte… además que tengo activada la alerta del streaming en el móvil… dime… —dijo cambiando de posición en el sofá para quedar de medio lado pero frente a él, Blaine se tomó un tiempo para responder hasta que al exasperación de su esposo se hizo evidente en un resoplido. -¿Recuerdas la cuarentena?... —pregunto también acomodándose en uno de sus costados. -Cómo olvidarla… ¿por qué? -Porque… durante ese tiempo… estuvimos más unidos que nunca… no digo que ahora no pero… ese tiempo estuvimos tan cerca… tan, tan cerca… que me recordó cuando recién empezamos a dormir juntos… ¿te acuerdas  de ese tiempo? -Mucho… —dijo Kurt sonriendo travieso— pero… no entiendo que sucede… ¿quieres que deje de trabajar? porque si hablamos de ausencia tu eres el que... -Lo se, lo se… y jamás te pediría que dejaras de  trabajar … por supuesto que no… eres fantástico en lo que haces y me siento tan orgulloso de ti y tan feliz de ser yo a quien vuelves cada noche después de la función… -pero… -Pero… extraño eso, extraño que estemos uno arriba del otro todo el tiempo, se que ya no somos adolescentes y que la vida va poniendo nuevas prioridades sobre nuestras mesas, pero… lo extraño… extraño que ya no estemos «ahi»… —dijo haciendo el gesto de comillas con sus dedos cuando mencionaba lo de ahí— lo siento… —agrego sentándose recto en el sillón, para luego tomarse la oreja y cruzarse de brazos. -No lo sientas… —dijo Kurt acercándose para sentarse bien pegado a él, lo medio abrazó y le dio un beso en la mejilla— esta bien… —agrego acariciándole los rizos de la nuca— yo también pienso en ese tiempo y creo que fue increíble, todo era sexo y hablar, luego mas sexo y mas hablar… —Blaine sonrió y se acomodo un poco para acurrucarse en ese medio abrazo— pero... ¿no crees que el que sigamos juntos luego que esa etapa pasó es algo que nos hace únicos?... -¿Si? -Obvio que si, y no quiero presumir y regocijarme en la desgracia de nuestros amigos,  pero somos los únicos sobrevivientes del club Glee.. y creo que la razón es porque a pesar que ya  no estamos uno encima del otro todo el tiempo, aun quiero estar contigo, aun quiero planear vacaciones contigo, ver películas contigo, llegar a casa y contarte todo, a ti… no a otro… aun quiero que sean tus ojos los últimos que me miren en la noche y los primeros que me despierten en la mañana… -¿Crees que eso sea para siempre? -Pues es lo que espero, eres insanamente guapo como para dejarte ir Blaine Anderson-Hummel...—terminó por decir Kurt dándole tres besos en la cabeza y un abrazo bien apretado. -¿Es la alerta?... —preguntó Blaine sintiendo que algo vibraba bajo su trasero. -Lo es… —respondió Kurt soltándolo para  tomar el teléfono. -Iré a por las palomitas… —añadió levantándose -Y yo cruzaré los dedos para que la señal no falle… -Me parece apropiado… -Oye… ¿estás bien? -Mucho…  gracias Kurt… —dijo Blaine inclinándose un instante para darle un beso como solo él sabia darlo— te amo... -Lo se… eres único Blaine Devon Anderson… -¿Si?, ¿mejor que «el Profesor»? -¡Nadie es mejor que «el Profesor»!... —exclamo Kurt alzando sus brazos, Blaine sonrió y se fue a resolver lo de las palomitas.

[coragemparasonhar]

Essa parte está bem mais extensa que a primeira e espero que não se importem.

A próxima parte, talvez, seja a última e justamente por isso optei por desenvolver bem esse pedido maravilhoso da Manu. ✨🥰

Masterlist | Cronograma

Parte I

Policeman, hot com Harry Styles

PARTE II

S/N

O toque de notificações ecoou pelo quarto quatro vezes seguidas e o brilho da tela do celular atingiu o meu rosto antes mesmo que o sol, por trás das cortinas mal fechadas e claras, pudesse fazer isso. 

Haviam mensagens não lidas em duas conversas no whatsapp e, provavelmente, Charlotte e Diana é quem deveriam tê-las enviado assim como a ligação perdida no mesmo aplicativo. Eu não as avisei que estava bem quando cheguei em casa de madrugada, tampouco havia me lembrado de fazer isso antes de fechar os olhos e apagar. Deviam estar preocupadas e todos os palavrões que eu receberia seriam compreensíveis, mas eu os faria mudar de sentido quando o motivo do meu sumiço fosse esclarecido. 

Elas adoravam uma boa fofoca.

Esfreguei os olhos com força enquanto esticava as pernas e, involuntariamente, erguia as costas e o quadril e sentia a frieza do quarto enrijecer meus mamilos desnudos pelo cobertor. Eles tinham ficado da mesma maneira na madrugada e antes que eu pudesse tocá-los para receber um pouco de prazer matinal para aguentar o dia estressante até à noite, o celular alertou que outra notificação havia chegado.

Bufei, mas eram duas notificações dele.

harrystyles enviou uma mensagem.

harrystyles enviou uma mensagem de voz para você. 

Mordi o lábio antes de suspirar, sorrir e morder o lábio novamente numa mistura de nervosismo e alegria que é possível sentir quando você está flertando com o crush que sempre quis e ele te manda a primeira mensagem do dia. 

Reproduzi o áudio ansiosa, levando o celular a orelha para que apenas eu pudesse ouvir — mesmo que estivesse completamente sozinha. 

“Ei, senhorita S/N” apertei os olhos devagar ao som da sua voz ainda mais rouca na gravação. “Não quero parecer um rapaz extremamente emocionado”, ele deu uma risadinha um tanto quanto tímida, “mas você ainda não me mandou o seu número, então eu deixei o meu aqui, tudo bem? Me manda o endereço e o horário por lá. Tenha um bom dia, babe.”

Acabei ouvindo suas palavras mais duas vezes antes de conseguir responder um “okay, Styles 🥰” e adicionar seu número na minha lista de contatos. 

Presumir que ele estava tão interessado quanto eu, não conseguiu ser mais surpreendente do que a minha intimidade excitada apenas com a sua voz. E quando deslizei a mão pelo meu corpo de forma preguiçosa e a minha mente projetou a imagem de Harry fardado expressando autoridade, meus dedos só conseguiram digitar alguma coisa na conversa do WhatsApp quando me fizeram gozar sobre a cama.

De novo. 

[•••]

Home office, definitivamente, foi uma criação divina para quem trabalha enfurnada na sala de uma empresa todo dia. E ser agraciada com a escolha de poder utilizá-la dois dias por semana era, sem dúvidas, um privilégio que eu adorava ter. 

Principalmente quando precisava estar relaxada para coisas importantes.

Durante toda a tarde meu foco esteve nas planilhas e documentos que eu precisava preencher e enviar para outros departamentos, mas o celular ao meu lado e as constantes olhadas para o visor em busca de uma notificação, reforçavam a minha preocupação por faltar poucas horas para encontrá-lo e ainda não ter recebido uma resposta.

Enviei o horário e local do pub ainda com a barriga formigando e a respiração ofegante, observando os dois tracinhos surgirem antes de levantar da cama. E a situação continuava a mesma quando adentrei o banheiro no começo da noite, mas o som tão esperado soou assim que sentei numa cadeira para pôr os sapatos.

“Harry: estarei lá, baby. Espere por mim.”

Acabou sendo tudo o que eu precisava ler para chegar no bar mil vezes mais serena do que eu realmente estava, e em uma saia jeans justa de cintura alta, blusa preta decotada, jaqueta e um belo par de botas de cano curto. 

Completamente diferente do dia anterior.

— Você pode começar me dizendo porque diabos você vai realizar o seu fetiche sexual antes de mim? — Lottie questionou antes mesmo que eu a cumprimentasse. Ela e Diana estavam com grandes copos de cerveja nas mãos e sentadas nos bancos do lado de fora. — Você está muito sexy, garota. 

— Ele vale tudo isso?! — Diana me observou de cima a baixo. — OK, estou interessada em participar. 

Revirei os olhos e sentei ao lado de Lottie.

— Pensei que seu fetiche era transar com empresários e que você tinha realizado ele ontem pela décima vez? Décima primeira? — arquei uma sobrancelha, divertida, assistindo Charlotte me exibir seu dedo do meio.

— Qualquer dia eu enforco um com a própria gravata — rosnou. — Se o Kyle não fosse tão sexy, ele já teria sido uma vítima. 

— Corta essa, Lottie — Diana repreendeu. Sabia tanto quanto eu que a loira era apaixonada pelo seu ficante e chefe. — Todas aqui sabemos que seu maior desejo é que ele transe com você apenas de gravata vermelha.

— Vai se foder, Diana — ela mais ria do que expressava raiva. — Isso não se controla, OK? E você deve saber muito bem disso, não é mesmo? — estreitou o olhar. — Caso contrário, não teria dado em cima do nerd do Leon o dia inteiro hoje. 

A mulher arregalou os olhos e parou de beber a cerveja na mesma hora, deixando o espanto de lado aos poucos para sorrir envergonhada.

— O assunto hoje aqui não é a S/N e seu policial? — mordeu os lábios e me encarou rapidamente. — Ele já está chegando? Vai dormir com ele, não é? Um sexo selvagem? 

— Se ele ficar duro na mesma proporção em que eu fiquei excitada apenas em olhar para ele, terei o melhor sexo das minhas três últimas semanas — disparei sem rodeios e assisti as duas me olharem espantadas e com malícia.  

Três safadas ao redor de uma mesa. 

— E ele te deixou assim porque é um belo homem ou por que estava usando uma farda e te deu mole? — Diana perguntou curiosa. 

— Seja pela primeira opção ou pela segunda, não se apaixone. Eu sei como é uma merda, acredite — continuou Lottie, me encarando, mas eu já não retribuía o olhar. 

Meus olhos encontraram os dele no instante em que observava a entrada à sua procura; encostado na parede, segurando um drink rosa, camisa branca com alguns botões abertos, calça justa preta, botas e um sorriso largo com direito a covinhas me encarando. 

Exageradamente bonito. 

— Eu só quebro a lei de não voltar para casa sozinha se alguém valer à pena, não é? — proferi com um sorriso ladino, não desviando meu olhar um segundo do dele. — Então… o que acham? 

Fui sugestiva o suficiente para fazê-las entender e seguir a direção do meu olhar até encontrá-lo, na mesma hora em que Harry bebericou sua bebida e nos observou por cima do copo. 

Ele tinha um pequeno sorriso em seus lábios. 

”Me desejem sorte, meninas” foi o meu sussurro antes que me colocasse de pé e seguisse com passos firmes até ele, que manteve os olhos em mim até que eu estivesse em sua frente e, por ser menor, trouxesse seu olhar um pouco para baixo. Harry sorriu como se tivesse gostado disso. 

— Já está bebendo? Eu espero que não tenha te deixado esperando por muito tempo, Styles — o meu nervosismo não era aparente, mas a sensação das borboletas no estômago estavam começando.

— Não, não se preocupe — puxou os cabelos para trás com a mão livre. — Cheguei faz apenas alguns minutos e fiquei te observando com as suas amigas. O garçom passou e deixou isso comigo — levantou o copo e sorriu. 

— Está gostoso?

— Não tanto quanto a visão que estava tendo de você se divertindo, mas está sim. 

A maneira como aquilo saiu dos lábios de Harry fez as minhas bochechas aquecerem bruscamente e ele deve ter notado isso com clareza, pois seus olhos ficaram mais estreitos e as covinhas mais profundas. Balancei a cabeça em negação umedecendo o lábio inferior com a ponta da língua e estendi minha mão direita para ele, que entrelaçou seus dedos longos nos meus. Sua pele era macia e seu toque era firme. 

À medida que me aproximei de seu corpo, senti o cheiro maravilhoso do seu perfume e contive os suspiros que teimavam em querer sair. Fiquei na ponta dos pés para sussurrar em seu ouvido:

— Vem, vamos para dentro — disse. — Lá está bem mais calmo para conversar e tenho ótimas bebidas para experimentar com você. 

Antes que pudesse escutar uma resposta, me virei puxando-o devagar para a mesa quase ao lado do balcão de bebidas — a mais afastada de todas e a mais perto do que era importante. 

Fiz um conhecido sinal para o garçom e dois drinks verdes foram postos sobre a mesa seguido de um piscar de olho para mim, que não passou despercebido pelo moreno sentado à minha frente — embora eu pudesse jurar que ele estava concentrado em observar cada detalhe do local. 

— Então… — pigarreou pondo os cotovelos sobre a mesa e sorrindo divertido antes de continuar com a voz sedutora. — Você vem sempre aqui? 

O copo entre meus lábios impediu que a risada fosse mais alta, mas o reflexo dela na gargalhada dele deixou claro que era aquilo que queria causar. 

Sedutor e divertido? OK, eu posso aguentar.

— Quase todas as sextas-feiras ou sábados. 

— Curtição? 

— Na verdade, é o bar mais próximo da empresa onde eu trabalho. 

— Isso explica os engravatados aqui e a sua noite frustrada de ontem? — saboreou a nova bebida, mas sem desviar os olhos dos meus. 

— Você não costuma se frustrar ao ver policiais todas as sextas no mesmo bar ou comendo rosquinhas estilo Os Simpsons? — ergui a sobrancelha, completamente afim de embarcar na sua jogada inocente. 

— Certo, você está certa — disse rendido. — Mas eu não como rosquinhas, apenas bebo chá.

— E eu não tomo whisky, apenas bebo água.

— E eu posso saber o motivo? 

Deixei a malícia percorrer no meu sorriso ao me endireitar na cadeira e fitá-lo de novo. 

— Odeio ser parada pela polícia de madrugada e me encantar por policiais de olhos verdes — suspirei. — É demais para o meu coração e para minha calcinha. 

Sua risada era gostosa. E por algumas horas daquela noite, percebi que além dela e de todos os detalhes físicos que umedeciam minha peça íntima sem dó, o jeito e a mente de Harry eram tão gostosas quanto — o que não significava que não me serviam como um ótimo estimulante capaz de me fazer esfregar as pernas uma na outra para conter sensações.

O assuntos em comum surgiram com mais facilidade do que os nossos flertes estimulantes e, por vezes, divertidos ao ponto de me fazer gargalhar e desejá-lo ainda mais próximo.

Harry era absolutamente gentil, não se aborrecendo ou sendo mais grosso nem quando um pouco de bebida do copo de um bêbado caiu sobre ele. 

“Está tudo bem, cara, não se preocupe” ele disse para o rapaz antes de sentar-se novamente. Contudo, por via das dúvidas e temendo que outro incidente ocorresse, puxei sua cadeira para mais próximo da minha; nossas pernas se tocavam enquanto ele tinha um cotovelo apoiado à mesa e seu queixo encostado na palma da mão, encarando meu rosto enquanto eu lhe contava sobre mais uma história de bebedeira.

Styles passou a língua devagar sobre os lábios rosados, deixando-os molhados e brilhosos sob a luz do ambiente. Seus cabelos jogados para trás, uma corrente com um pingente de cruz exposto sobre a camisa.

Um calor súbito percorreu todo o meu corpo.

Inclinou-se um pouco para mim e empurrou meu cabelo para trás do meu ombro, raspando seus dedos pelo meu pescoço ao que se aproximava sua boca da minha orelha da mesma maneira que eu havia feito mais cedo. 

— Vamos um pouco lá para fora? Está ficando um pouco quente aqui, não? Você já está ofegante...

Sedutor, divertido, gentil e provocante. 

Não ousei respondê-lo, apenas fiquei de pé e entrelacei nossos dedos e o deixei nos guiar pelo bar, sentindo os olhares queimarem sobre nós dois a cada passo dado até que passássemos pela porta. 

Me senti estranhamente protegida quando fui puxada, devagar, para mais perto do corpo dele e o seu braço abraçou minha cintura com firmeza. Olhei de relance para a entrada notando dois homens me encarando discretamente, e sorri de lado com a atitude de Harry. Seria instinto ou costume da profissão, talvez, mas a minha intimidade umedeceu pela milésima vez naquela noite. 

Não aguentaria mais nenhum minuto sem senti-lo.

Agarrei sua mão com força puxando-o para a rua ao lado do bar e, vez ou outra, olhando para trás para checar se a confusão em seu rosto se misturava com consentimento, mas o seu sorriso só demonstrava pura safadeza. E como se os meus pensamentos pudessem ser lidos, Harry agiu da maneira como se faz quando não se tem mais controle algum sobre um desejo: puxou-me mais forte para si, enterrando a mão no meu cabelo, com a boca tão próxima a minha, enquanto dávamos poucos passos para trás e minhas costas se chocavam contra uma parede gelada. 

Gemi automaticamente e a resposta foi um riso convencido, excitante e seus lábios roçando nos meus propositalmente. 

— Você é irresistível. Completamente irresistível, porra — seu murmúrio soou mais baixo do que deveria em meus ouvidos e no momento seguinte eu estava entregue aos seus lábios molhados e macios. Muito macios. Macios o suficiente para me fazer pensar em como seria tê-los nos meus outros lábios, e a minha buceta latejou na mesma hora. 

Minha mente parecia estar programada para interpretar cada sensação daquele beijo como toques no meu corpo, e o apertar de suas mãos pela minha cintura como o mais próximo de senti-lo fundo dentro de mim, aproveitando toda a minha excitação para me foder sem dificuldade.

Meu cabelo foi puxado para trás à medida que seus lábios quentes deslizaram pelo meu pescoço e minha cintura era pressionada para que nossos corpos não se desgrudassem. Sentia a ereção coberta batendo contra minha barriga e ergui o quadril com vontade para mostrá-lo que necessitava de mais e mais contato. E Styles entendeu direitinho.

Um tapa leve foi desferido na minha bunda, seguido de outro e um aperto firme para me fazer sentir o quão duro seu pau estava de fato. Gemi manhosa, com o corpo pegando fogo, já sem controlar minhas mãos no seu cabelo curto e a respiração fora de ritmo. Eu precisava sentir o mínimo de contato mais íntimo possível; precisava voltar para casa sabendo se ele me causaria estrago maiores do que os meus próprios dedos me causaram ao pensar nele fardado na noite anterior. E por mais que ele não trajasse a minha perturbação, eu me sentia perdida e rendida por ele naquele momento. 

Ergui uma perna prendendo-a ao redor do seu quadril, levantando a saia e, como consequência, levando os olhos verdes para a calcinha fina e preta escolhida a dedo por mim. A pouca luz do poste mais próximo me deixou assisti-lo morder os lábios com os olhos caídos sobre minha buceta coberta, explicitando desejo, vontade e uma esfregada do seu pau contra ela. 

— Porra, Harry — encostei a cabeça na parede com a boca entreaberta, suspirando e rebolando, como dava, para ele. 

— Você está tão molhada — murmurou rouco. — Eu consigo ver daqui o que fiz com você e isso… — pressionou nossas intimidades mais uma vez e dei um pulinho para trás com a pressão. — Isso é o que você fez comigo desde o momento em que te vi. 

Seus olhos verdes me encaravam como se dissessem que tudo o que ele mais queria era estar dentro de mim naquela mesma posição. E por um triz o meu gemido não saiu como um pedido para que ele me fodesse, mas proferi palavras desconexas quando dois de seus dedos me tocaram por cima do tecido. 

Mordeu meus lábios sem força, me fazendo ofegar mais forte ao que sentia a peça sendo posta de lado. A massagem não começou de imediato, mas seu indicador deslizava sobre a minha fenda lubrificada.

— Caralho… — grunhiu sobre minha boca, olhos fechados com força. — Você está tão molhada, babe. Tão molhada… — ameaçou penetrar, mas recuou com uma arfada e subiu para meu clitóris, esfregando o indicador e o do meio sobre ele. — Eu poderia te ouvir tentando controlar esses gemidos por todo o resto da madrugada, sabia disso? — mordeu meu queixo e ele fez questão de me dar outro tapa na bunda e segurar minha coxa erguida com força. Gemi de novo e de novo me remexendo sobre suas mãos. — Mas você quer meus dedos em você, não é? Porque eu estou louco para entrar em você, S/N… estou louco por isso. 

Apenas o meu quadril teve forças para respondê-lo quando foi ao encontro das pontas dos dedos longos na minha entrada úmida. Uma quicada e Styles os enterrou devagar até a metade; outra quicada e tudo foi deslizado para dentro; a terceira quicada foi seguida da primeira investida; na quarta, minha subida e descida foi acompanhada de um rebolado firme e meus dentes mordendo o lábio inferior rosado da boca de Harry.

Sorri safada e foi o bastante para tudo se intensificar. 

Os movimentos me faziam gemer quase sem controle e eram intercalados entre me estocar com força, entrando e saindo, mexendo-se apenas dentro e, não importava qual fosse o escolhido, eu estava à um passo de me desmanchar por ele e em seus dedos ali, na rua escura, de madrugada, correndo o risco de sermos flagrados, interrompidos ou detidos. 

“Foda-se!”, pensei, “A lei está com os dedos afundados em mim, não é?”

Minha mente ferveu junto com todo o meu corpo no instante em que os encharquei com o meu orgasmo forte — e se Harry não me segurasse com firmeza, com certeza, eu teria caído sobre a calçada. 

Apoiei a cabeça em seu peito para controlarmos a respiração e um barulho de salto alto sobre o concreto pôde ser ouvido mais próximo. Fui abraçada pela cintura com mais força, olhamos para o lado e uma ruiva de vestido curto estava parada e nos olhando sem graça. 

Eu não sei Harry, mas não me importei com o fato dela ter visto ou não alguma coisa. Ela estar o encarando me incomodou um pouco mais.

— Podemos ajudar você? — arqueei a sobrancelha desencostando do peito do meu homem. Senti falta do seu cheiro no mesmo segundo. 

— O motel Eros é nessa rua? — sua voz era fina, inocente, irritante. Seus olhos não saíam dele. 

— Lá no final, à esquerda, não tem erro e cuidado com o buraco na rua, é sempre uma cilada. 

O abracei mais forte e recebi um sorriso divertido. Havia chegado a hora de retribuir, não?!

— Ah… Obrigada, querida — esboçou simpatia. — Tchau, tchau. 

A mulher não precisou dar quatro passos para longe para que eu revirasse os olhos e suspirasse. 

— Então… — prensou-me novamente na parede. — Deveríamos ir para o final da rua e dobrar à esquerda já que você conhece o endereço? — gargalhei negando com a cabeça, divertida. Harry me olhou confuso. — E para onde vamos?

— Nada de frustrações hoje, Styles — colei minha boca em sua orelha e deslizei minha mão por sua nuca. — Nós vamos para a minha casa. 

[ochoislas]

En el pueblo de Ōka, en la provincia de Ise, vivía un hombre de la casa de los Hayashi que donó prematuramente sus bienes a sus herederos, y sin otro temor se tonsuró y cambió su nombre por el de Muzen. Nunca en su vida había caído enfermo y la diversión de su vejez era viajar pasando cada noche en un lugar distinto. La tosquedad de su benjamín, Sanoji, le era causa de preocupación y, con el fin de que viera los modos de la capital, pasó allí con él más de un mes, en su residencia de la Segunda Avenida. Cerrando el tercer mes vieron las flores de cerezo sierra adentro en Yoshino y pasaron una semana divirtiéndose con los monjes de cierto monasterio, conocidos suyos. Por entonces se les ocurrió que aún no habían visitado el monte Kōya y decidieron ir. En los primeros días de estío, abriéndose paso entre la espesa vegetación, cruzaron Río del Cielo y de allí alcanzaron el Monte Santo. Lo abrupto del camino los retrasó y antes que se dieran cuenta se había puesto el sol.

Se prosternaron ante cada altar, templo o santuario, sin saltarse uno solo; pero por más que pedían posada, nadie les respondía. Preguntaron a alguien que pasaba y así supieron de la costumbre del lugar: «Quien no tiene familia o amigo en alguna de las congregaciones ha de bajar la montaña para encontrar alojamiento, aquí no se da posada a ningún peregrino.» No les quedaba otra. Al escuchar aquello, como es natural, al anciano, que acababa de recorrer una empinada senda de montaña, se le cayó el alma a los pies.

Dijo Sanoji: «Ya cerró el día y nos duelen las piernas ¿cómo podríamos bajar de nuevo? A mí que soy joven no me importaría dormir al sereno, pero me enojaría que os hiciera mal». Contestó Muzen: «Es por tales lances que amo viajar. Ya esta noche, por más que nos partamos las piernas y nos dejemos la vida bajando, no nos espera ningún hogar. ¡Y quién sabe cuánto habremos de caminar mañana! Este lugar es el más sagrado de nuestro país. ¡Incontables son las virtudes excelsas del Gran Maestro! Ya sólo por esto habría razón de venir de intento para pasar la noche en vela rogándole por nuestras vidas venideras. Así pues hagamos de la vicisitud virtud y velemos esta noche ofreciéndole nuestras preces». Avanzaron por el penumbroso vial de cedros y luego subieron a la galería de la Sala de las Linternas, que se alza ante la capilla; allí extendieron sus corozas para sentarse. Mientras musitaban sus jaculatorias y según avanzaba la noche, iba calando en ellos la soledad del lugar.

El recinto se extendía una yugada, y como era tierra santa, los pocos árboles crecían atusados y estaba limpio del último guijarro; los monasterios quedaban lejos de allí y no se escuchaban ni las voces entonando ensalmos, ni el titilar de las campanillas o de las sonajas de los báculos. Más allá los árboles de la selva pasaban las nubes con sus frondosas cimas. El murmullo atenuado del arroyo que corría a la vera del camino se percibía no obstante muy claro, acentuando la quietud nocturna y colmándolos de melancolía. Sin poder dormir Muzen peroraba: «Pues la divina diligencia del Gran Maestro abre hasta las almas de rocas y plantas, es venerada por portentosa desde hace más de ocho siglos. Esta cima fue escenario primero de sus muchos milagros y fundaciones. [...] No hay árbol, mata, fuente o piedra de esta montaña que no tenga un alma. Que hoy, por un extraordinario concurso de circunstancias, nos sea posible pernoctar en tal lugar no es fruto sólo de nuestras obras en la vida presente. ¡Aún siendo joven como eres nunca te apartes de la fe sincera!» Hablaba quedo, más su voz vibraba clara y a ellos mismos los sobrecogía.

Entonces, de la arboleda tras el santuario, les pareció escuchar el canto de un pájaro: ¡Buu-da! ¡Buu-da!, que resonó cercano, retomado por el eco. A Muzen le pareció que despertaba y dijo: «¡Qué maravilla! ¡El pájaro que canta no puede ser otro que el Ave de los Tres Tesoros! Había escuchado que mora en esta montaña, aunque nunca supe de nadie que la hubiera escuchado. ¿Será esta vigilia señal verdadera de la remisión de nuestras faltas y de nuestro renacer en la sabiduría? Dicen que esta ave sólo anida en lugares puros. [...] ¡Y por milagro ha cantado esta noche! ¿Cómo no habría de conmoverme?». Inclinando la cabeza, caviló un instante, y luego recitó estas diecisiete sílabas en forma de haikai, género que le gustaba cultivar:

Canta el pájaro... ¡y de la selva arcana la fronda espesa!

Sacó su escribanía de viaje y anotó el poema a la luz de una linterna sagrada. Alargaba el oído con la esperanza de volver a escuchar al pájaro cuando, inopinadamente, resonaron lejos, del lado de los monasterios, y luego cada vez más cerca, voces imperiosas ordenando despejar el camino. ¿Quién podía venir a visitar el santuario en noche alta? Padre e hijo se miraron desazonados y retuvieron el aliento, sin apartar los ojos de allá de donde venían las voces. Enseguida irrumpieron mozos espoliques pateando las tablas de la pasarela.

Los hombre de escolta avistaron de inmediato a Muzen y a su hijo, que se habían arrimado al edificio, amedrentados. «¿Quiénes son estas gentes? ¡Viene su señoría! ¡Bajen presto!» Así conminados, bajaron precipitadamente de la galería y se prosternaron con la frente en tierra. Al punto, entre el pisoteo de una multitud, resonaron pasos de pies calzados y un noble señor con túnica de exaltado rango y capirote negro lacado ascendió al templo y fue a sentarse en el pórtico con cinco guerreros de su séquito a cada lado. [...]

Detrás del pabellón, muy cerca, se elevó el reclamo: ¡Buu-da! ¡Buu-da! El señor alzó su copa y proclamó: «¡Cuánto tiempo que no cantaba nuestra cara ave! Esto hace solemne la ocasión. ¡Mostraos a la altura, reverendo!». El monje se sometió humildemente: «Un estribillo mío por fuerza ha de sonarle rancio a su señoría. Mas hay aquí pernoctando un peregrino que se ejercita en el género de moda: el haikai, ¡quizá le resulte curioso a usía! Tenga a bien llamarlo a su presencia y escucharlo». «¡Sea!», asintió el señor y un paje se dirigió a Muzen: «¡Te llaman!». Sin saber si era sueño o realidad, éste salió arrastrándose atemorizado hasta la presencia del señor.

El monje se volvió a Muzen y le dijo: «Recita a su señoría el poema que recién compusiste». Muzen, intimidado, contestó: «¿Qué sería aquello? No logro acordarme, ¡tened compasión!» El monje insistió: «¿No hacías alusión a la selva arcana? Su señoría te lo manda ¡pronto!» Y Muzen, cada vez más amilanado: «Aquél al que tratáis de usía... ¿quién puede ser para celebrar un banquete nocturno en tan sagrado lugar? ¡Es algo tan peregrino!» «Al que nombro con deferencia su señoría no es sino el regente, el príncipe Hidetsugu, con su séquito. Y quien te habla es el preste Jōha. ¡Jamás pudiste imaginar una audiencia tal! ¡Tus versos de antes, aprisa, recítalos al señor!» Tan espantado que, de haberlos tenido, se le habrían erizado los cabellos, Muzen, tembloroso y sintiendo que el sentido le iba y le venía, sacó de su escarcela un papel limpio, escribió su poema con mano vacilante y lo entregó. Un samurái lo tomó y lo entonó estentóreamente:

Canta el pájaro... ¡y de la selva arcana la fronda espesa!

El señor escuchó y declaró: «¡No carece de agudeza! ¿Quién lo remata?». Se adelantó Yamada Sanjūrō y, tras inclinar la cabeza un momento, escribió:

Ofreciendo el beleño pasó la noche de estío.

Luego lo mostró a Jōha, quien, aprobándolo, lo presentó al señor. Éste lo miró de soslayo y se dignó a alabarlo: «¡No está mal concebido!». Tras esto se alzaron las copas y comenzó la ronda. De pronto el llamado Awaji se demudó: «¿No es ya la hora de los demonios pendencieros? Los escucho venir del infierno. ¡En guardia!» A esta voz los rostros de todos los presentes se encendieron: «¡Arriba! ¡Pongamos otra vez en fuga, como espuma al viento, a la ralea de los Ishida y los Masuda!» Entre gritos y alboroto se levantaron todos, llenos de brío. Hidetsugu se volvió hacia Kimura y ordenó: «Nos hemos dejado ver por estos truhanes. ¡Despachadlos con los demonios!». Pero sus vasallos de más edad se interpusieron, diciendo unánimes: «¡Aún no se han cumplido los destinos de esta gente! ¡Cesad en vuestras fechorías!», y al punto sus dichos y sus mismas formas parecieron elevarse más allá de las nubes.

Padre e hijo perdieron el sentido y quedaron un rato como transidos. El reflejo del alba y la frialdad del relente los reanimaron. Empavorecidos, y todavía entre luces, invocaron atolondradamente el nombre del Gran Maestro, y nada más vieron salir el sol emprendieron el descenso a toda prisa. Camino de la capital se sometieron a cocimientos y agujas. Cierto día que Muzen pasaba el puente de la Tercera Avenida se fijó en el templo donde yacen todos aquellos facinerosos: «¡Hasta a plena luz del día siento escalofríos!», dijo a otro conciudadano, y le narró lo que fielmente he transcrito aquí.

Ueda Akinari

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Pedido de 12loves: Faz um que eles são casados e ela quer muito ter filhos , e o Zayn não quer agora por causa do trabalho.Aí ela descobre que tá grávida e ele não reage bem . Aí ela fica triste e começa a entrar em depressão e ele não percebe.Aí um dia ele chega em casa e vê ela chorando e conversando com o bebê . Falando que o melhor a fazer é ela desistir de ter o bebê, e ele fica muito mal. E pede perdão a ela e faz de tudo para reconquista- lá e começa a acompanhar a gravidez, e ela consegue perdoar ele ❤

Aqui está mais um pedido saindo!! Espero que gostem e me contem o que acharam!

Boa leitura amores 💜

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Eu e meu marido finalmente estávamos tendo um momento só nosso, depois de uma semana cheia. O sofá era cenário do nosso amor e a cada toque que sentíamos, nossos corpos ficavam leves e aliviados, tirando todo o stress do trabalho. Após um bom tempo curtindo um ao outro, deitei em cima de Zayn enquanto acariciava seu peito e ele fazia cafuné em mim. Ficar tão próximo dele me trazia uma paz e uma vontade enorme de aumentar o laço que existe entre nós.

S/N: Amor.. - chamei ele saindo quase como um sussurro.

Zayn: Hum? - ele resmunga.

S/N: Faz um tempo que eu venho pensando nisso e acho que estamos em um momento bom para te falar.

Zayn: Tá me deixando curioso- ele disse se ajeitando no sofá, me fazendo levantar de seu peito e encara-lo.

S/N: Acho que a gente está numa fase ótima para termos companhia - sorri mas não obtive reciprocidade.

Zayn: Como assim?

S/N: Acho que estamos prontos para sermos pais, você não acha? - perguntei sorrindo e indo abraça-lo mas sou afastada por ele devagar.

Zayn: Calma aí- ele diz se levantando do sofá - Um filho agora? - Zayn pergunta com seriedade em sua voz.

S/N: Sim! Algum problema?

Zayn: Amor, nos mal conseguimos ter tempo para nós dois, imagina se teremos tempo para uma criança! Isso exige muito responsabilidade, não sei se nós temos maturidade o suficiente para algo tão grande - ele diz enquanto coloca sua roupa e eu o encaro surpresa, pois eu tinha certeza que Zayn toparia.

S/N: Eu acho que somos mais do que capazes de cuidarmos de um criança! Estamos casados há dois anos, na verdade, acho que já passou da hora de virarmos pais - falei decidida.

Zayn: A gente vive trabalhando S/A, não daríamos a atenção necessária à ela!

S/N: Nós damos um jeito, você sabe disso - falei de forma calma me levantando e indo abraça-lo.

Zayn: Preciso de um banho - ele passou as mãos no cabelo e me deu um selinho.

S/N: Pensa com carinho sobre o que eu disse - falei enquanto o abraçava - Eu quero muito construir uma família com você, muito mesmo- disse olhando em seus olhos e Zayn fez que sim com a cabeça, deu um beijo em minha testa e foi para o banheiro. Eu permaneci na sala enrolada no cobertor que havia no sofá, pensando em como seria ter um bebê em meus braços.

Semanas depois..

Zayn on:

Zayn: Amor! Cheguei! Cadê você?? - gritei quando abri a porta de casa e subi correndo para o nosso quarto, pois S/N havia me mandado uma mensagem dizendo que teria uma surpresinha para mim quando chegasse em casa.

Quando entrei no quarto, a vi sentada na cama com um teste de gravidez em cima das pernas e então percebi qual seria a surpresa.

S/N: Oi papai! - ela disse emocionada e sorrindo ao mesmo tempo. Infelizmente não tive como não demonstrar a minha cara de assustado quando ouvi ela dizendo “papai” - Zayn, tá tudo bem? Você tá mais branco que não sei o que - S/N falou e se dirigiu até mim - Amor! - minha esposa me chacoalhou e eu voltei a realidade.

Zayn: Você tá grávida? - perguntei apreensivo, mesmo já sabendo a resposta.

S/N: SIM! - S/N gritou animada e me abraçou forte - Eu tô tão feliz, você não tem ideia!! - o sorriso estampado em seu rosto me deixava ainda mais sem jeito em relação à toda essa situação.

Zayn: Uau.. Isso é.. - falei com as mãos atrás da cabeça - Você tem certeza S/A?

S/N: Tenho! Fiz quatro testes e ainda fiz o exame de sangue, dando positivo! - sua animação me deixava cada vez pior e eu não sabia o que fazer.

Zayn: Caramba.. Um filho?! Eu não tô preparado para isso! - disse nervoso.

S/N: É claro que está! - S/N me encorajou - Eu vou estar aqui também, vamos nos apoiar, tenho certeza!

Zayn: Eu não posso ter um filho agora. Meu trabalho exige muito de mim, não é a hora certa!

S/N: Zayn, não existe hora certa para ter um filho.

Zayn: Óbvio que existe! É uma criança S/N, e não um bichinho de estimação! - falei perdendo a paciência.

S/N: Eu pensei que você iria ficar feliz com a ideia..

Zayn: Você sabia que eu não queria isso!

S/N: Mas eu pensei que depois das conversar que tivemos, você teria aceitado! - ela falou aumentando o tom de voz.

Zayn: Eu só falei aquelas coisas para não te magoar, não porque eu queria ser pai!!! Olha para gente, não sabemos nem cuidar de nós mesmo!

S/N: Diga por você!

Zayn: Você acha que sabe cuidar de uma criança S/N? Isso aqui não é um conto de fadas, é a vida real! Ter um filho não é divertido, não é legal, não é barato e eu não quero! - disse levantando a voz. S/N me olhou perplexa e com os olhos cheio de lágrimas. Ali percebi que havia me exaltado e não deveria ter agido daquela forma - Amor.. eu.. - ela me interrompeu.

S/N: Não. Não quero mais te ouvir - ela disse segurando o choro e saiu do quarto, indo até o banheiro - E não venha atrás de mim! - falou já de costas e se trancou no banheiro. Respirei fundo e tentava pensar em algo para concertar a situação, mas nada conseguiria arrumar a bagunça que eu fiz. Deixei S/N sozinha e fui para casa de minha mãe, ela conseguiria me fazer enxergar a luz em meio a essa escuridão que me cercou de surpresa.

S/N on:

Permaneci no banheiro por muito tempo. Por mais que eu quisesse parar de chorar, eu não conseguia. A dor em meu peito era enorme e eu não sabia como levar tudo adiante não tendo o apoio da pessoa com quem divido a vida. Coloquei às mãos em minha barriga e suspirei de olhos fechados, torcendo para que as coisas melhorassem antes do meu filho nascer.

Como estava no banheiro, aproveitei e tomei um banho. Ainda estava triste e sem chão, mas eu deveria ser forte para enfrentar tudo isso de cabeça erguida.

Quando saí do banho e caminhei até minha cama, vi a mensagem de Zayn no visor do meu celular.

Nova mensagem:

Amor: Estou na casa da minha mãe. Preciso esfriar a cabeça, e se eu continuasse em casa acho que não seria bom para nenhum de nós.. Espero que esteja bem.

Li a mensagem e lágrimas escorreram no meu rosto involuntariamente. Ele não me mandou nem o “eu te amo” que sempre manda. O medo de Zayn me deixar era gigante e eu não sabia o que fazer. A única coisa que eu queria nesse momento era acordar e saber que tudo isso não passava de um pesadelo.

Dias depois..

Acordei totalmente cansada e indisposta. Não consigo dormir bem há muito tempo e a cada dia que passa, eu me sinto incapaz de seguir em frente. Todo dia que eu abro os olhos uma sensação horrível tomava conta de mim, fazendo com que nem fome eu sinta. Eu não me reconhecia mais, e para mim, nada fazia sentido.

Zayn ainda dormia quando me levantei e caminhei até o banheiro. Nossa relação nunca havia passado por um período tão perturbado quanto esse. Nós não nos beijávamos há dias, o contato que tínhamos era mínimo e a atenção que ele disponibilizava para mim sumiu. Tenho a impressão que o nosso amor estava morrendo aos poucos e isso me destruía por dentro. O amor que sinto pelo Zayn é algo fora do normal e eu não estou suportando não tê-lo comigo no momento que eu mais precisava dele. O meu coração se transformou em um mix de sentimentos e eu estava perdida, quando eu deveria estar me encontrando.

Tomei um banho e fui para o trabalho. Eu arrancava forças de onde eu nem sabia que ainda existiam. As horas eram torturantes para mim, porque a todo instante, eu queria apenas chorar e desistir de tudo, mas essa opção estava fora de cogitação quando se tratava do meu emprego. O que mais me machucava era Zayn não estar se importando nem um pouco com a situação em que estou passando, e muito menos com a saúde do seu filho. Para ele, tudo está normal e nada mudou. Mas para mim, minha vida se transformou em um sonho ruim sem que consiga ter forças para sair dele.

Ainda eram 17 horas quando eu comecei a passar mal. Minha pressão baixou e me senti fraca, já que não havia comido nada o dia todo. Meus colegas de trabalho me obrigaram a comer alguma coisa e depois ir para casa descansar, e assim fiz.

Abri a porta de casa e olhei para aquele lugar. Eu amava chegar em meu lar e preparar algo para comer enquanto assistia minha série favorita, mas hoje, eu apenas tranquei a casa e fui para o meu quarto. Apaguei as luzes, fechei a cortina, encostei a porta e deitei na cama. Os meus pensamentos vinham um atrás do outro e eu não conseguia fazer com que aquilo parasse. Tudo o que eu mais desejava era relaxar e esquecer essa dor que fazia parte de mim.

Zayn on:

Os últimos dias estão sendo com certeza os piores da minha vida, e eu não sei quando eles chegarão ao fim. Meu casamento está indo para o ralo, minha esposa mudou, eu mudei, minha vida virou de cabeça para baixo em poucas semanas. Minha mãe me aconselhou a ser firme dar o apoio e amor à S/N nesta fase mas eu não consigo. Toda vez que chego perto dela, eu me apavoro e tenho medo de falar coisas que a magoe mais do que eu já magoei. Eu tento me aproximar dela mas parece que existe uma barreira que eu não consigo ultrapassar e que fica cada vez maior com o passar dos dias.

Saí do trabalho e fui direto para casa. Quando chego, vejo que minha esposa já está em nosso lar, achando estranho porque normalmente sou eu quem chega primeiro. Entro devagar em casa e escuto um choro no andar de cima. Me aproximo até o quarto sem fazer barulho para não assusta-la e a vejo pela fresta, chorando e conversando com sua barriga.

S/N: Ai meu amor, o que é que eu vou fazer.. Me desculpa por tudo isso! Eu pensei que seu pai iria ficar tão contente em saber que você viria. A mamãe te ama tanto! Sinto muito por você não receber esse amor do Zayn.. - ela chorou e parou de falar por alguns segundos - Eu não queria estar tão triste, mas no momento eu não tenho como ignorar o que estamos passando e eu acho que não vou conseguir ter você junto à mim.. Acho que será menos doloroso não te ter agora do que eu viver anos e anos com esse aperto no peito. Ele estava certo, eu não sou responsável ainda para cuidar de você meu bem! Mas eu sempre vou te amar, porque você não me deixou desistir todo esse tempo e foi a minha única companhia.. Eu sei que nunca vou me perdoar mas espero que um dia você me perdoe e entenda que eu fiz isso para que você não sofra, porque esse sofrimento é apenas meu! Eu te amo meu bebê! - meus olhos estavam completamente cheios d’água e meu coração em pedaços. Eu me sentia a pior pessoa do mundo por ter causado tamanha dor para a mulher da minha vida.

Fui para o carro novamente e chorei como nunca havia chorado em toda a minha vida. Só pensava em como resolveria tudo isso, e então enxuguei meu rosto e saí com o carro com um plano em mente.

S/N on:

Amanhã provavelmente seria o dia mais triste de minha vida e eu com toda a certeza pioraria, mas eu não conseguiria conviver sabendo que meu marido odeia meu filho e não teríamos a vida que sempre sonhamos. Não parei de chorar nenhum segundo, até escutar Zayn entrar e então tentei me controlar.

Zayn: Amor.. - ele disse batendo na porta do quarto de leve - Posso entrar? - ele perguntou e eu assenti. Zayn se aproximou de mim e pude ver seus olhos inchados, feição triste e um buquê de girassóis em mãos, sendo a minha flor favorita.

S/N: Estava chorando? - ele sentou na cama e concordou - O que houve? - perguntei preocupada e Zayn desabou de chorar.

Zayn: Eu sou um monstro! Me perdoa por tudo o que eu fiz amor! Des do dia que você disse que estava grávida eu fui um completo idiota e fui uma pessoa diferente do que eu sou! O medo de ser pai falou mais alto e eu surtei, pensei em tanta besteira, te magoei, te fiz passar por momentos horríveis e tenho a plena consciência disso, mas eu nunca, nunca deixei de te amar. O meu amor por você não acabaria nem se eu quisesse. E o amor que eu sinto pelo nosso filho é maior que tudo! Sim S/A, eu amo ele ou ela, e eu vou dar o melhor de mim para ser um pai presente, amoroso, carinhoso e responsável! Me desculpa por agir como eu agi. Eu estava surtando e não percebi que quem mais precisava de mim era você! Eu sou um babaca e tenho total consciência dos meus erros e peço perdão do fundo do meu coração por ter feito você sofrer! - Zayn disse todas essas palavras olhando nos meus olhos e chorando o tempo todo. E eu, como sou uma manteiga derretida também chorei.

S/N: Você me ouviu conversando com o bebê? - ele assentiu - E o arrependimento veio agora?

Zayn: Eu me arrependi des do primeiro dia dessa confusão toda! Minha mãe é prova disso. Eu só não te falai antes porque eu não estava pronto, eu tive medo e não sabia como você reagiria. Me desculpa por demorar tanto, me desculpar por te fazer chegar a esse estado, me desculpa por destruir nossa vida! Eu só peço o seu perdão e uma chance para consertar tudo! E por favor, não faça nada com o nosso filho, eu te imploro!

S/N: A dor que eu sinto ainda é muito grande.. - ele me interrompeu.

Zayn: Mas ela vai sumir! Eu pego essa dor para mim e você nunca mais vai passar por isso de novo! Eu te prometo! Eu vou ser quem eu sempre fui, o medo foi embora e agora eu só quero cuidar de você e do nosso bebê, dando amor a cada segundo. Eu juro para você! - sorri fraco e suspirei- Eu te amo!

S/N: Essas flores são para quem? - perguntei enxugando minhas lágrimas.

Zayn: Para o amor da minha vida! - ele sorriu e as entregou para mim- E eu também comprei um presente para o nosso filho - Zayn pega a sacola ao lado da cama e abre, me monstrando um roupinha preta de veludo que ele comprou para o nosso bebê - Não sei o sexo então comprei preto - ele riu fraco e limpou o rosto- Gostou? - assenti sorrindo e ele juntou nossas mãos- Eu sei que vai demorar um pouco para que você me perdoe, mas eu prometo que vou te recompensar por esse tempo perdido, vou acompanhar você aonde for e vou estar cem por cento presente em todos as consultas, ultrassom, compras, chá de bebê, seja lá o que for! Quero ficar grávido com você e chorar quando ver o fruto do nosso amor e meus braços!

S/N: Tudo bem. Eu estou um pouco melhor - disse suspirando- Suas palavras preencheram o meu coração e sei que com o tempo nós dois vamos superar juntos essa turbulência! Só não me decepcione, Por favor!

Zayn: Nunca mais vou te causar nenhum mal, eu juro! - ele diz nervoso - Posso te dar um abraço? - Zayn pediu segurando o choro e eu concordei abrindo os braços. Ele pulou em cima de mim e me abraçou com força- Eu amo muito você!

S/N: Eu também te amo! - olhei para ele e nos beijamos. Aquele beijo transformou meu dia e uma sensação maravilhosa tomou conta de mim - Que saudade que eu tava de você! - sussurrei e ele me apertou com o abraço e beijou meu pescoço.

Zayn: Você não imagina o quanto eu estava! - Zayn disse me arrepiando toda e deitou em minhas pernas, levantando minha camiseta- Oi filho, ou filha! - ele riu - Aqui é o papai! Você me assustou um pouco, mas agora eu só quero que você me traga alegria, tá bom? Vou cuidar de você como se fosse o meu tesouro mais precioso! O papai te ama muito e nunca vou te abandonar, pode ter certeza disso!

E assim se iniciava uma nova fase da minha vida, das nossas vidas, e que seria completamente diferente de tudo o que já vivemos ao longo de todos esses anos juntos!

________________

xoxo

Ju

[mardercsas]

         ─    ❈   MATEO 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐃𝐎𝐑 FLORES.   ৲

                                                      ＴＡＳＫ ００１.

                                            Buenas 𝗍𝖺𝗋𝖽𝖾𝗌, buenas 𝗻𝗼𝗰𝗵𝗲𝘀                                                      𝑆𝑒𝑛̃𝑜𝑟𝑖𝑡𝑎𝑠 y 𝑠𝑒𝑛̃𝑜𝑟𝑒𝑠         ��                                          Esta 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 estar aquí                                                 Es mi ᴘᴀsɪᴏ́ɴ qué 𝒂𝒍𝒆𝒈𝒓𝒊𝒂                                               Pues la 𝑚𝑢𝑠𝑖𝑐𝑎 es mi lengua                                                 Y el mundo mi 𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀

𝑄𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑟𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑜 𝑓𝑖𝑠𝑖𝑐𝑜?

VOZ: O timbre tenor não é lá muito chamativo, contudo, a verdadeira singularidade de Mateo está na forma com que pronuncia as palavras: o sotaque castilano é forte e perceptível, principalmente nas palavras que contém a letra 'V'. Mateo não a pronuncia da forma como o idioma comum manda, trocando-a constantemente pela pronuncia do 'B'. Então palavras como 'vela', por exemplo, se tornam 'bela'. Fora isso, é comum que geralmente fale num tom de voz alto e claro, e se estiver realmente engatado no assunto, pronuncia as palavras com alguma velocidade, o que, misturado com as palavras em espanhol que acaba por jogar no meio das frases para substituir palavras que ele não conhece no idioma comum, pode tornar um pouco difícil compreender os dizeres do moreno. ( voice claim: Miguel Herrán )

IDADE: 23 anos ( recém completos no dia 23 de julho, sendo do signo de Leão ). 

GÊNERO: Cisgênero masculino.

PESO: 68 quilos.

ALTURA: 1,70cm.

SEXUALIDADE: Heterossexual.

DEFEITOS FÍSICOS: Saudades de quando você era o mais alto da turma, não é, mi hijo? Mateo lembrava-se bem de, no início da adolescência, ostentar o título de garoto mais alto das salas de aula ––– pelo menos, quando comparado aos colegas da sua idade. Bom, os adultos sempre dizem que a adolescência é o momento em que os garotos "espicham", então o próprio Mateo estava crente de que ele se tornaria ainda mais alto quando ficasse mais velho. Leigo engano, mi amigo. A medida em que os seus colegas realmente cresciam de forma veloz, o crescimento de Flores, aparentemente, estava de folga e a passos de tartaruga. No final das contas, os seus um metro e setenta que prevaleceram, e de maior da turma, Mateo ficou conhecido mesmo como o mais baixinho. Por mais que hoje em dia não se importe tanto com isso, considera seu maior defeito físico a sua baixa estatura. 

QUALIDADES FÍSICAS: Por mais que terceiros já houvessem elogiado os olhos do moreno, castanhos e brilhantes, ele mesmo sempre gostou muito do seu largo sorriso ––– que, voluntariamente ou não, ostenta com certa frequência pelos corredores. Contudo, por mais que passe batido a olhos alheios, Mateo gosta particularmente do discreto sinal que carrega na bochecha direita, próximo ao canto dos lábios. 

É SAUDÁVEL? Em relação a que? Alimentação? Ora, está tudo certo, gracias por perguntar. Contudo, pelo menos uma vez a cada mês ou dois, é possível perceber que Mateo se ausenta durante dois ou três dias de aula, alegando um mal estar que torna impossível que compareça as atividades cotidianas de Aether ––– normalmente, fica de cada, tomado por enjoos, dores de cabeça, dores no corpo e uma febre tão alta quanto o corpo pode aguentar; e isto era antecedente ao desabrochar de mais uma rosa na tatuagem em suas costas ––– um lembrete constante que, querendo ou não, ele estava sendo esquecido. 

MANEIRA DE ANDAR: O queixo sempre erguido, por mais que não em qualquer intenção de demonstrar superioridade ––– para Flores, poucas coisas eram mais sem noção do que aquele tipo de atitude ––– mas sim, de genuína confiança, assim como os lábios, de praxe, discretamente curvados para cima. As passadas são firmes e assertivas, e esporadicamente, é possível notar que, quando não está acompanhado do violão, Mateo anda com as mãos enterradas nos bolsos da calça. 

𝑄𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑟𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑜 𝑝𝑠𝑖𝑐𝑜𝑙𝑜𝑔𝑖𝑐𝑜?

PRÁTICAS / HÁBITOS: Tem o costume de acordar um pouco mais cedo que os colegas de quarto para fazer a usual caminhada com o recém adquirido Dante ––– com o dia inteiro de aulas, não sobrava muito tempo para tal prática; apenas o horário da manhã, logo após o nascer do sol, e o final da tarde, quando as aulas terminavam e ele precisava, mais uma vez, passear com o filhote. Fora a isso, bom, Mateo também é um grande apreciador dos esportes, e por mais que goste mais de assistir do que praticar, toda semana se empenha nos treinos de vôlei e equitação ––– mas principalmente o vôlei, já que é seu favorito. 

INTELIGÊNCIA: Já diziam os sábios, quem passa direto é ônibus. Seja pela falta de fluência no idioma comum ou por passar as aulas que não lhe interessam no fundão e conversando, Flores segue piamente o termo ' veterano da recuperação ' ––– em sua defesa, de uma matéria aqui e outra acolá, visto que seus professores não são os maiores fãs do fato do moreno não calar a boca em sala de aula; principalmente quando ele passa em todas as recuperações com notas invejáveis, dando certeza aos docentes que não tem qualquer dificuldade de aprendizado. Não é um intelectual, contudo tampouco é um rapaz desinteligente ––– na verdade, pelo contrário. Sua inteligência está mais atrelada ao interpessoal; facilidade de conversar, se abrir e fazer amigos, e a habilidade de tirar assuntos do nada e conseguir manter o fluxo da conversa por horas.

TEMPERAMENTO: Sanguíneo, extrovertido e falante, para a felicidade ou infelicidade do que os cercam. Por mais que seja usualmente um rapaz amistoso, está longe de ser sangue frio, ou de possuir um grande estoque de deboche. 

O QUE TE FAZ FELIZ? Multidões, música no último volume, seu time vencer algum campeonato, reunião com os amigos, terminar uma composição que realmente gostou. 

O QUE TE FAZ TRISTE? Era impossível não pensar no esquecimento com frequência, por mais que Flores já houvesse tentado mais de uma vez ––– a tatuagem em suas costas era chamativa o suficiente para faze-lo lembrar-se disso toda vez que a olhava no espelho. Havia mais de uma coisa que deixava o moreno chateado, contudo, uma verdadeira e inusual tristeza sempre toma conta de si toda vez que uma rosa nova desabrocha em suas costas, indicando que estava cada vez mais próximo de ser esquecido. 

ESPERANÇAS: Vamos lá, apesar de estar a beira do esquecimento, não é como se Mateo fosse um pessimista; a esperança de sobreviver por vários anos ainda era real para ele, assim como a de achar alguma forma de fazer o Continente conhecer a sua história ––– cá entre nós, tão interessante quanto tantas outras Mítica afora. Então por que estavam sendo esquecidos? Flores pensava que aquilo só faria algum sentido no momento em que visitasse o Continente, algo que pensava com certa frequência, e que hora ou outra, tinha esperanças de encontrar uma forma de faze-lo. 

SONHOS: É tão óbvio assim dizer ser lembrado'? Provavelmente, o que todos querem é passar bem longe do esquecimento; contudo, querendo ou não, Flores estava mais próximo deste do que gostaria de admitir. Um dos seus sonhos está claramente atrelado a conseguir um conto próprio e salvar seu reino e sua família de desaparecerem completamente de Mítica. 

𝑄𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑟𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑜𝑠 𝑎𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑠𝑠𝑜𝑎𝑖𝑠?

FAMÍLIA: Por mais que precise ouvir constantemente de Catalina que ele havia sido adotado, ou achado no lixo ––– ela variava o discurso dependendo do dia e do humor ––– é possível dizer que os Flores nutrem uma relação saudável e calorosa entre si. Nenhum deles é lá muito carinhoso, e chegam até a ser um tanto sem tato ao escolher as palavras, e mesmo no volume de voz desnecessariamente alto ao se dirigir um ao outro, contudo, não pode-se dizer que não nutriam amor um pelo outro. Hoje em dia, a relação de Mateo e Catalina se resume a provocações e os típicos bate boca de irmãos, contudo, lembrava-se bem de Izabel dizendo que, na infância, os dois brigavam como gato e rato ––– até puxar os cachos da irmã Salvador já fora acusado de fazer; mas não é como se Catalina não fizesse igual. No final do dia, parecia que eles sempre esqueciam as brigas tão rápido quanto as começavam; principalmente quando eles tinham um objetivo em comum, como dar perdido nos pais para se esquivar do palácio ––– e Cata estava devendo milhões de favores para ele pela quantidade de vezes que ele havia mentido para os pais para ela ir dormir na casa dos namorados. 

AMIGOS: Não é novidade para ninguém que ele aprecia as suas amizades ––– e já diziam os sábios, coração de mãe sempre cabe mais um. Sua necessidade de estar sempre em contato social pode ser, muitas vezes, visto como incapacidade de lidar com solidão, contudo, não é como se ele não apreciasse conhecer gente nova. Aberto como é sobre a própria vida, já havia puxado assunto, tanto fora de sala de aula quanto dentro dela, mais de uma vez ––– e claro, sido chamado atenção severamente toda vez que a autoridade percebia. Mas render assunto sempre seria mais importante do que agradar professor palerma, e Mateo podia provar. 

ESTADO CIVIL: Solteiro.

TERRA NATAL: Castilla.

INFÂNCIA: Ah, a vida de príncipe que não carrega a responsabilidade de herdeiro nas costas... Essa fica para Catalina, que aparentemente não considerava o peso da coroa como um fardo, mas sim, como uma responsabilidade que cumpriria com perfeição. Mateo cresceu com menos responsabilidades em comparação a irmã, aprendendo o básico para, caso a morena fosse impossibilitada de governar, ele assumir o seu lugar ––– Cuentacuentos que me livre. No mais, foi criado a mentalidade de que seria pareado com alguma nobre de outro reino, contudo, não é como se pensasse nisso com frequência. 

CRENÇAS: Alguém em Mítica duvida da existência do Cuentacuentos? 

HOBBIES: Se estuda em Aether há certo tempo e já teve a oportunidade de esbarrar com Mateo, provavelmente deve ter notado que ele não desgruda do violão ––– isto é, quando não está com o ukulele, sendo este menor e mais prático de carregar para cima e para baixo. Ao contrário dos seus semelhantes, amantes de música, Mateo não nasceu fascinado por ela, tampouco é daqueles que toca desde que consegue segurar um violão ––– sua proximidade com esta arte foi completamente voluntária. Os lapsos de memória se tornavam cada vez mais frequentes a medida em que ia ficando mais velho, e por mais que ele esquecesse coisas mais simplórias, como senha do armário ou o caminho para a Aderem, ainda eram preocupantes para um Flores que não queria em hipótese alguma pensar que, logo, desapareceria; e desde que ouvira falar que a música pode ajudar a manter as memórias mais firmes, não poupou esforços em imediatamente aprender a tocar um instrumento musical. A partir do momento em que percebeu que eles realmente ajudavam a estabilizar sua memória, não largou mais o hobbie, aprendendo a encará-lo quase de imediato em uma de suas paixões, e principalmente, seu porto seguro. 

𝑄𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑟𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑜𝑠 𝑎𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑎𝑡𝑖𝑐𝑜𝑠?

COMIDA FAVORITA: Paelha de frutos do mar. 

BEBIDA FAVORITA: Cerveja.

O QUE COSTUMA VESTIR? No cotidiano, calças jeans estão sempre presentes no guarda roupas de Flores, assim como as camisetas de mangas curtas ––– geralmente, ele opta pelos tons de vermelho e os terrosos, vez ou outra dando espaço pra o branco. Os cabelos estão de praxe moldados nos cachos castanhos, contudo, vez ou outra, quando a ocasião permite, o moreno os esconde debaixo de um boné escarlate ––– geralmente em dias de sol. Em ocasiões formais, ainda não abandona os tecidos escarlate, ostentando calças de alfaiataria e blazers bordados com rosas vermelhas por toda a da extensão. Além disso, é comum reconhecer a chegada do moreno no ambiente mesmo antes de sua figura fazer-se presente pelo forte perfume de rosas que emana em qualquer ocasião. 

O QUE MAIS O DIVERTE? Compor, conversar, matar aula, fazer amizade, implicar com uma galera, adestrar o cachorro, assistir ao jogo todo final de semana. 

𝐹𝑎𝑑𝑎𝑠 𝑖𝑛𝑠𝑝𝑖𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟𝑎𝑠:

MIGUEL RIVERA ( Viva! A Vida é uma Festa ), GLORIA ( Modern Family ), SKY RYMAND ( Mamma Mia! ), JAKE PERALTA ( Brooklyn 99 ), JOHN LAURENS ( Hamilton, an American Musical ), FIYERO TIGELAAR ( Wicked ), USNAVI ( In the Heights ), RAFAEL PORTUGAL ( BBB20 ).

[ricofog23]

  Nesta ela decide por fazer de pensão, jovens estudantes e senhores solteiros vem ali para alugar seus quartos, ela também se dedica a pratos de salgados e massas que vende aos finais de semana.

    Cristina, a irmã mais velha de Izaías com 21 anos esta terminando o curso de direito e já trabalha num escritório, Janete com 20 anos, terminara os estudos e trabalha numa boutique, faz faculdade de letras á noite, Elisabeth com 19 anos não trabalha e nem estuda, fica a passear com a classe de burgueses da sociedade, sempre em festas e confraternizações, bailes, é bem conhecida na alta roda society.

    Izaías com 18 anos esta terminando o ensino médio e já há 5 anos trabalha de atendente numa farmácia, Lucimar só tem elogios a eles, nem tantos para Beth que vez e outra traz alguns assuntos sob sua conduta, alguns até vexatórios, tipo se embriagar e ser carregada por homens em festas de formatura, Lucimar já lhe chamara a atenção e até lhes dera algumas cintadas porém nada a fez mudar aquele tipo de "Patricinha sem ter o que ostentar".

    Stéfany com 9 anos adora brincar com as primas irmãs porém quem a faz rir de verdade e realiza todos os seus gostos, mesmo que as escondidas de sua mãe, tipo, sorvete de manga antes do almoço, é Izaías quem encobre, ela ama o primo.

    Assim vai caminhando a vida deles, até o dia em que batem a porta da casa e Lucimar vai atender.

    - Oi, em que posso ajudar?

    - É a dona Lucimar?

    - Sim, por que?

    - Sou Sérgio, o neto da dona Begônia, minha vó me deu esse endereço, arrumei emprego na fábrica têxtil, preciso de um quarto e........

    - Vamos, entre rapaz, neto de dona Begônia, entre logo.

    Lucimar leva o homem para conhecer a casa, o quarto que ficara para ele será o mesmo de Izaías devido aos outros 8 quartos estarem todos ocupados.

    - Por mim, esta ótimo dona Lucimar.

    - Que bom filho, agora vá me dê suas coisas que eu vou arruma-las.

    - Me desculpe pode deixar, não trouxe muito, só essa mala mesmo.

    - Só isso?

    - Sim.

    - Entendo, bem então vou deixa-lo arrumando suas coisas, fique tranquilo, esta em casa.

    - Obrigado novamente, dona Lucimar.

    - Só Lucimar, filho, te conheço de criança.

    - Sim, obrigado Lucimar.

    Izaías sai da farmácia e segue até a churrascaria do Leno, onde compra alguns espetos de carne e frango, tudo arrumado em dois marmitex ele paga e recebe o troco, nisso sente o flerte vindo do garçom que se aproxima e coloca no bolso da camisa de Izaías um bilhete.

    - Meu número, me liga tá?

    - Ok.

    Izaías sai todo contente e logo pega o ônibus para seu bairro.

    Cerca de 15 minutos depois, ele abre o portão da entrada da casa, Stéfany como sempre vem ao seu encontro e ele traz a menina para si no colo e entra na casa, Lucimar já logo vem e recebe a garota aos risos, ele entra na cozinha e guarda em cima do fogão as marmitas, ouve algumas estorinhas de Stéfany e segue para seu quarto.

    - Oi.

    Ali no seu quarto, um homem nú a secar o corpo.

    Sérgio logo cobre seu corpo com a toalha.

    - Oi, sou o Sérgio seu novo colega de quarto, vou ficar aqui um tempo e..........

    - Acho que ja nos conhecemos?

    - Sou neto da dona Begônia, a benzedeira, parteira.

    - Izaías tenta mais não consegue se lembrar muito até que vem a lembrança.

    - Ah sim, você é o Sérgio?

    O rapaz vai até o colega e eles selam com um abraço e nisso a porta é aberta, Lucimar olha a cena deles ali abraçados.

    - Que bom que ja se conhecerão, você se lembra dele Izaías, é o neto da dona Begônia?

    - Sim tia.

                                              020221.........

            TEXTO INDICADO AO PÚBLICO DE 18 ANOS ACIMA.

           CONTATO :paulo fogaçaz/ canal do youtube.

            O jantar é animado, Stéfany aproveita para brincar com todos ali, momentos após, Janete e Cristina ajudam Lucimar com a louça, Izaías segue para o quarto, Sérgio fica na tv, o Celular de Izaías toca, ele dera alguns toques no celular do rapaz da churrascaria.

 - Oi.

- E ai?

- Vamos se ver?

- Agora, demorou.

Izaías termina por borrifar o seu perfume pelo corpo, guarda o frasco no armário de roupas e olha no espelho, nisso Sérgio entra no quarto.

- Já vai dormir?

- Vou, preciso descansar um pouco, muito trabalho.

- Bom, muito bom, eu vou sair, quero ver o pasto.

- Sei.

- Sério meu, tenho um gato boy para fazer.

- Você gosta de homens.............

- Olha gato, eu já fui, tchau.

Izaías sai deixando Sérgio ali olhando sua saída.

Vinte minutos depois, Izaías ali num barzinho com Maurílio, 23 anos, garçom da churrascaria.

- Nossa, eu achei que não fosse vir.

- Esta louco é, nãso sou desses ai não, aqui não, quando falo eu faço.

- Já gostei de você, sabe que tal sairmos daqui para um outro lugar?

- Tudo bem.

Mais uns drinks e eles saem dali, uns amassos pelo caminho, os dois terminam no quarto de Maurílio num cortiço não tão longe do bar, Izaías se entrega ao boy de forma a fazer Maurílio ter e soltar uns bons gemidos ali, a língua do rapaz faz arrasos pelo corpo do garçom, Maurílio insiste em ter Izaías por completo, ja o mesmo se faz de desentendido do pedido e finaliza o boy pela quarta vez só oral.

- Cara você é bom demais, louquinho sabia?

- Que bom, gostou, ja que estamos satisfeitos é hora de eu ir, sabe, tenho que trabalhar cedo.

- Por que, achei que estivéssemos na mesma vibe, sabe, te gostei e você me gostou, que tal, fique aqui, vamos dormir juntinhos?

- Sério mano, tenho que ir.

Izaías se veste e quando vira a maçaneta da porta, Maurílio agarra o rapaz por trás derrubando o mesmo na cama.

- Acho que não entendeu, eu não te dei permissão para que saísse, agora fica quieto e me satisfaça, viado mais sem graça e sem consideração.

- O quê, me solta.

Inicia-se ali uma luta de Izaías e Maurílio onde Izaías não consegue se defender e Maurílio o imobiliza, depois o golpeando fazendo que Izaías desmaie, a roupa de Izaías é rasgada e o ato sexual acontece sem o consentimento do rapaz.

Minutos depois, Izaías retorna o sentido e se vê nú, roupas rasgadas e Maurílio de pé com uma cinta na mão.

- Acordou cinderela.

- O que foi isso cara, você abusou de mim?

- Vá se fuder, viado sem gosto, não tem regalias para coisas estranhas iguais a você.

- Desgraçado.

- Vá se fuder, porra, caralho quem você acha que é, um puto só isso, um carinha cheio de mimos que na real tudo o que quer é o que acabei de te dar, rola, caralho, rolaaaaaaaaaa.

Izaías se veste só de calça sai dali, tênis nos pés, ele sente dor pelo corpo, ainda recebe do homem uma cintada nas costas, ja fora dali ele manda mensagens para a irmã.

Sérgio já esta no sono quando Cris bate na porta, ele acorda e se veste para abri-la.  

- Por favor, venha comigo, o meu irmão, ele precisa de ajuda, acho que fizeram mau a ele, vem comigo por favor.

- O quê?

- Me ajude por favor, vem comigo.

De pronto Sérgio se veste, ela o aguarda no corredor, logo ele sai com ela levando uma troca de roupa para o irmão.

Lucimar ouve o bater do portão e sai da cama indo a janela, vê Cris e Sérgio saindo com uma sacolinha.

- Meu Deus, o quê o Iza aprontou dessa vez?

A irmã vê o irmão ali na sarjeta sem camisa, de tênis e corre até ele, ao abraça-la Izaías desaba em choro, Sérgio surge com a sacolinha e entrega ao rapaz.

- Obrigado, olha eu estou um tanto sem jeito que me veja assim tá.

- Quem foi?

- O quê?

- Quem fez isso em você?

- Deixa para lá.

- Só me diz, quem foi?

Cris olha para ele, o irmão olha ainda com lágrimas.

- Diz para ele mano, afinal ele nos ajudou, vai diz logo.

Izaías cogita não dizer mais acaba por falar, Izaías é acompanhado por eles e no portão da casa Sérgio os deixa.

- Agora ja estão seguros.

- O quê?

- Preciso resolver algo.

Sérgio sai deixando Cris e Iza ali já na casa.

Maurílio termina a segunda carreira de pó quando ouve um bater na porta, ele questiona o horário mais abre, Sérgio entra ali ja dando socos no homem, logo ele sai, deixando Maurílio ensanguentado na cama.

De volta na casa, ele entra, Izaías esta na sala, tv ligada.

- Sérgio, você não foi.........

- Ele não vai mais mexer com você.  As mãos de Sérgio com sangue, Izaías sai do sofá e segue com o homem para o banheiro, lava as mãos dele e coloca água oxigenada, faz um curativo ali e Sérgio a olha-lo, nisso surge um beijo tímido mais beijo, Izaías vai para a sala, desliga a tv, eles seguem para o quarto, amanhece e Izaías acorda, Sérgio já saíra pois entra mais cedo que o rapaz no seu trampo, Lucimar até fizera café para o rapaz que bebeu e logo saiu.

Izaías se espreguiça, coça seu corpo, hábito que o tem desde criança e segue para o banho, retorna, logo os outros hóspedes vão surgindo, fazendo suas higienes tomando o café e saindo para seus respectivos trabalhos.

Lucimar lhes serve o café, leite, bolo, pão, frita ovos para alguns deles.

- Bom dia mãe.

- O que foi dessa vez?

- Como assim?

- Vi sua irmã e o rapaz novato de seu quarto sairem já altas horas, foram atrás de você que eu sei muito bem, o que te aconteceu filho?

- Nada mãe.

- Por favor filho, pare de ficar por ai de pula pula.

- Nossa mãe, não é assim desse jeito, sou cult, não sou volúvel assim.

- Volúvel sim, sabe que eu sei muitas coisas de ti, seu único e principal defeito é esse, não se satisfaz com um só, credo cruzes.

- Mãe.

- Pare com isso Izaías, a vida ensina o certo, o erro é a gente que busca.

- Tá bom, vou pensar eu prometo, vou sim.

- E o rapaz?

- Qual?

- Seu companheiro de quarto oras?

- Não, gente boa, mais não só um espetinho aos finais de semana tá. Izaías ri muito daquilo para o contrário de Lucimar.

    Sérgio chega do trabalho, toma banho e sai arrumado.

 - Vai demorar Sérgio?

 - Não dona Lucimar, vou falar com uns amigos.

 - Nossa, que bom, já tem amigos então?

 - Sim, um pessoal da empresa.

 - Bom filho, é muito bom termos amigos ajuda muito na vida.

 - Bem vou indo então.

 - Tá bom filho, vá com Deus.

 - Amém dona Lucimar.

 Izaías entra no quarto e tira a roupa, de toalha segue para o banheiro, alguns hóspedes o cumprimentam, terminado o banho ele sai de bermuda, entra no quarto, tira este e veste cueca, calça, camiseta, procura pelos sapatos quando vê algo debaixo de sua cama.

 - O que é isso?

 Ele pega e senta na cama, uma foto, um casal bem jovem, Lucimar avisa da janta e entra.

 - Mãe.

 - O que é isso filho?

 - Quem são estes aqui na foto mãe, você os conhece?

 - Meu pai do céu, são seus pais.

 - Eles?

 - Como esta foto veio parar aqui?

 - Você tem fotos deles?

 - Tinha uma só, por incrível que pareça igual a essa mais eu a perdi há tantos anos.

 - Mãe.

 - Me dê por favor.

 Izaías entrega para Lucimar que alisa a foto, lágrimas nos olhos, devolve para Izaías.

 - Fique com ela mãe, vai que é a sua.

 - Obrigada querido.

 Lucimar sai cabisbaixo do quarto, foto no bolso do avental, segue para a cozinha, Izaías termina de se arrumar, todos jantam menos Sérgio que ainda não chegara, os hóspedes seguem para os quartos, Lucimar segura ali Izaías e as irmãs junto de Stéfany.

 - Bem, filhos, hoje eu ganhei algo especial de Izaías e quero partilhar com vocês.  Ela entrega a foto para eles, Cristina ao pegar a foto, se abre em choro, Janete também, Elisabeth se emociona mais não muito.

 - Como ela esta aqui, você a tinha?

 - Não Cris, na realidade eu tinha uma igual a essa.

 - Como?

 Izaías entra:

 - Mais não é a da senhora?

 - Não filho, a minha tinha dedicatória de sua mãe e essa tem data, hora e lembrete, só que a letra é do Osvaldo, seu pai.

 - O quê?

 - Isso é que esta me deixando aos nervos, como essa foto apareceu aqui?

 Todos ali sem saber quando Sérgio entra na casa.

 - Boa noite gente.

 - Boa noite.

 Izaías vai até ele.

 - Olhe o que eu achei debaixo da minha cama.

 - É minha, mais na verdade é para vocês, fui incumbido de entrega-la a vocês, ah, sempre me esqueço de algo.

 - Como assim, explique melhor?

 - Minha vó me deu para que entregasse a dona Lucimar, eu procurei muito por ela e olha só veio para as mãos certas.

 Lucimar entra:

 - Como assim Sérgio, o que tem haver a foto com a sua vó?

 - Ela ganhou do seu irmão.

 - Como?

 - Antes do sr Osvaldo ir embora ele esteve em casa, tomou café e ficou por lá a conversar com minha vó, riram muito e quando ele se despediu dela deixou essa foto para que quando possível eu entregasse a vocês.

 Lucimar ouve aquilo ainda descrente da história contada ali.

 - Qual é mesmo o número da sua vó, Sérgio?

 - Só um instante, vou busca-lo para a senhora.  Ele entra no quarto e logo retorna entregando um papel a ela.

 - Obrigado.

 - Nada, eu havia me esquecido mesmo de da-los a vocês.

 Cris acompanha a tia para o quarto, Izaías olha para Sérgio.

 - Não vai jantar?

 - Eu já comi, obrigado.

 - Tá, gente eu vou sair.

 - Cuidado, não fique por ai com estranhos.

[secret-affair]

Alessandra (parte 2)

Este relato que você vai ler a seguir é verídico e por este motivo os nomes serão preservados para evitar futuros processos até porque sou casado e quero evitar constrangimentos desnecessários.

Esta é a continuação dos relatos dos encontros sexuais com minha ex chefe. Caso queira saber como começou clique no link abaixo: https://secret-affair.tumblr.com/post/625803972889935872/alessandra

Conforme os dias foram passando, nossos encontros foram ficando um pouco mais escassos, pois ela havia engravidado (de mim) e seu “noivo” estava mais presente.  Ela me mandava fotos dos exames, ultra sons e as vezes quando seu “noivo” não podia ir eu ia em seu lugar. E quando estávamos sozinhos na sala de exame ela me beijava e dizia, nosso bebê está muito bem, viu meu amor?!A saída foi transar na empresa, em motéis (quando dava) e raramente, no seu apartamento.

Então ela para resolver o problema dos nossos encontros contratou uma empresa de fora da cidade para embutir uma cama de solteiro bem discreta na parede, onde fechada parecia uma prateleira igual as outras de madeira do almoxarifado. Apenas eu e Alessandra sabíamos sua localização.  

Alguns dias depois da instalação desta cama, ela fica com desejo de doce de leite e pede para mim comprar. Fui até o mercado mais próximo da empresa e comprei aquele doce de leite que vem em uma embalagem plástica transparente onde é só rasgar uma pontinha e consumir. 

Quando deu o intervalo da tarde (17:30), ficava apenas eu até as 23:00 pois tinha a próxima turma que começava as 20:30. Então quando saiu todo mundo ela fechou a porta da empresa e descemos até la embaixo para estrear a cama nova. 

Ela foi me despindo e eu a ela nos beijando muito e ela perguntando pelo doce de leite. Entreguei nas mãos dela onde despejou uma quantidade generosa no meu pau e começou a mamar. Sugava com vontade se deliciando daquele doce em meu pênis. Pedi se poderia ejacular em sua boca, ela fez sinal afirmativo e derramou mais daquele doce na cabeça do meu pau e mamou deliciosamente.  Em alguns poucos minutos ejaculo com vontade na boca dela. Então peço que ela se deite, então jogo o doce na vagina dela e mamo deliciosamente aquela buceta! Ela se contorce de tesão e abre bem as pernas deixando aquela barriguinha já um pouco saliente de quase 4 meses de gravidez. Mamo até quase ficar com a boca dormente, ela avisa que vai gozar e se posiciona melhor, sai um liquido transparente, eu sugo tudo com força. Coloco ela de 4 e começo a estocar com força puxando ela pelas ancas então ela empina bem o cuzinho e pede para mim massageá-lo com uma mão. Então a obedeço. Ela quer gozar do novo, e pede para mim passar o doce no cuzinho dela e lamber. Passo o doce, começo a linguar seu cuzinho e sua bucetinha até que goza novamente. Então ela pede que eu goze bem dentro dela que iria me fazer uma surpresa. 

Então se posiciona melhor de quatro e empina bem o cuzinho. Então socando forte em alguns minutos eu gozo dentro dela com muito tesão. Então ela dá em minha mão um tampax e pede para mim introduzir na sua vagina e deixar a cordinha pra fora. Fiz o que me pediu e então ela colocou uma absorvente em sua calcinha e a veste. Senta na cama, se a jeita e me beija muito, mamo seus peitos e peço para ela fazer um sexo oral em mim. Ela passa o doce no meu pau e mama gostoso. Pede para mim gozar na boca dela, para não fazer sujeira em seus peitos. Então após alguns minutos gozo gostoso na boca dela. Ela engole junto com o doce e vamos para o banheiro nos lavar. 

Lavo meu pênis e ela apenas lava seu rosto e a parte de cima do seus peitos.  Então nos vestimos e ela liga para seu “noivinho” ir busca-la. Em mais ou menos vinte minutos ele chega e a cumprimenta dando um beijo nela, me cumprimenta e pergunta para ela: Comeu algo doce? Sua boca tem gosto de doce de leite! (mal sabe ele).

Então ele despede-se e vai na frente abrindo a porta enquanto ela discretamente se vira me manda um beijo e diz que depois iria me ligar. Achei estranho mas fiquei esperando para ver. Então depois que saíram em alguns minutos iria começar a próxima turma. Terminei a aula restante e por volta das 22:50 eu estava me direcionando para fechar as portas quando meu telefone dá um sinal de mensagem. 

Ao abrir a mensagem era um vídeo em que ela senta no pau do noivinho rebolando e saindo um líquido inundando o pau e as bolas dele e sujando a cama. Em baixo no rótulo do vídeo estava escrito: Essa porra é sua! 

Logo embaixo ela pede: Manda um vídeo seu também!

Fecho a escola e saio com o pau duro como aço. Chego em casa e minha mulher estava dormindo. Ao ligar a luz do quarto para tirar a roupa para tomar um banho ela acorda e eu dei um boa noite para ela e ela me perguntou como tinha ido o trabalho. Eu respondi que tranquilo. Disse que estava com tesão e queria transar. Ela disse que a janta estava na pia se eu quisesse. Apenas disse que estava sem fome e queria só a buceta dela. Ela então me olhou abaixou a calcinha e ficou de quatro e me disse: Vem! Me come! Então tiro meu pau e começo a penetrar em sua vagina dando pinceladas em toda a sua extensão e introduzindo de novo até que ela se vira e começa a mamar meu pau com vontade. Depois de algum tempo pede para mim penetra-la de frente que assim o faço socando gostoso enquanto mamo seus peitos e a beijo com paixão até que em alguns minutos sua vagina pulsa e goza deliciosamente em meu pau.  Como eu queria filmar peço para ela ficar de quatro e enquanto isso pego meu celular discretamente e começo a filmar enquanto introduzo meu pênis na sua vagina. 

Começo o vai e vem e pergunto se posso gozar dentro, ela diz que sim pois estava para ficar menstruada, então soco freneticamente e em poucos minutos gozo dentro dela. Peço para ela ficar daquele jeito enquanto tiro meu pau e quando a porra começa a escorrer eu filmo por poucos instantes e paro discretamente a gravação. Largo com cuidado meu telefone em cima do tapete e empurro-o com cuidado para baixo da cama. 

Minha mulher coloca a mão na vagina para não escorrer no chão e vai para o banheiro se lavar. Então aproveito para mandar o vídeo para Alessandra com o rótulo embaixo: Esse gozo foi pensando em você! 

Fui junto com minha mulher para o banheiro e tomamos banho, transamos mais uma vez em baixo do chuveiro, depois fomos dormir. 

No dia seguinte ao acordar para ir trabalhar tomo o café e pego meu telefone onde vejo a mensagem: Adorei seu vídeo! Me deixou com tesão. Hoje quero transar de novo.   

[consignasitmentoring]

Sueño

Yasser escribe sobre sueños que acosan a su protagonista desde hace años, y parecen más reales cada vez. Para cumplir con la consigna 2, utiliza la técnica de caja china: una conversación entre dos amantes en la que el tiempo está detenido, pero a través del recuerdo nos enteramos de una historia interior contada en tres partes y de imprevisto desenlace.

SUEÑO

- ¿Pudiste dormir algo?

Alberto pregunta desde el sofá, sintiéndose cansado después de un viaje de trabajo. Sus ojos acarician la imagen de Sebastián. Piensa que pronto tendrán sexo. El sexo del reencuentro. Esperará pacientemente, disfrutará la demora. Eso también excita. No hacer ninguna referencia, ningún guiño y al final de la noche, entrar al dormitorio y reclamar su cuerpo, arrancando pedazos con sus manos hambrientas. Pero aún es pronto.

Antes de sentarse en otro mueble, Sebastián coloca en la mesita una tabla con láminas granates, dados relucientes, y frutos secos. Una copa de vino para Alberto y una cerveza para él.  No hay cena casera. Ha estado ocupado. Afuera, el jardín es un enorme cubo negro.

Alberto humedece sus labios en la copa y el vino se desliza cálido en su garganta. Es una pena lo del sueño. Durante su ausencia, Sebastián le ha contado sobre pesadillas vívidas. Ya de por sí tenía malos hábitos: veía televisión hasta tarde y dormía con la luz encendida, por lo que cada uno tenía un dormitorio propio. Era una suerte que Sebastián trabajara desde casa. Esta forma de convivencia ya tenía un año. Alberto había insistido en una terapia de sueño, pero Sebastián ya lo había intentado antes. Alberto regresa al tema:

-¿Tomaste las pastillas que te dije?

-No… ah, tu mamá me llamó. Dice que está nevando. Que sería bonito que fuéramos una vez vendiéramos la casa. Tu hermana te manda saludos.

Ir a un lugar frío y apartado de la ciudad, es una idea poco provocativa para Alberto. Además, aun tiene que revisar las propuestas de agentes inmobiliarios y costear los arreglos necesarios. La remodelación del jardín es parte del plan. Antes de preguntar por lo del jardín, regresa a lo de las pastillas.

-No volveré a tomar pastillas. Ya te dije que no se trata de dormir, sino de dormir bien. Las pesadillas han regresado desde que empezaron a trabajar en el jardín. Ah, el señor Braulio estaba enfermo, así que envió a su hijo. Resultó ser mi paisano. Qué pequeño es el mundo. ¿No?

Alberto asiente. El señor Braulio era del norte, pero ya vivía en Lima hace mucho. Había sido el jardinero de su papá, y ahora él lo había heredado. Algo había escuchado de un hijo problemático. Qué pena, el señor Braulio tan viejo. Alberto vuelve a lo de las pesadillas. Mientras tanto, el jardín los contempla detrás de la mampara.

Sebastián toma un poco de cerveza, y luego narra escenas en las que Alberto se monta en su espalda, dándole masajes, para luego, de la nada, estrangularlo con una correa. Sebastián se despierta llorando. En otro sueño, Alberto lo acuchilla, dejando la piel rota como bocas abiertas en el torso. En el más terrible, las uñas sucias de Alberto desgarran su cuello y un huayco de sangre sofoca las palabras. Sebastián grita tan fuerte que su cuerpo se incorpora, pero el grito se pierde en el traspaso y en su lugar queda un ruido ahogado.

-En el sueño tenías las manos deformes.

Alberto está sorprendido y está a punto de levantarse para abrazarlo, para protegerlo de la fantasía, pero Sebastián lo detiene con un gesto de la mano:

-Son pesadillas viejas. Ya me había olvidado de ellas, pero no sabía por qué habían regresado.

Sebastián empieza a hablar de lo tranquilo que se había sentido en estos últimos años. De la convivencia, de la aceptación familiar, de grupos de amigos que ellos han unido. Todo lo bueno. Todo lo dulce. Alberto presiente que algo malo está por venir, pero no dice nada. La garganta se le ha secado y tampoco se atreve a moverse.  En el frío de la noche, el cosquilleo de los insectos inquieta al jardín.

-Pensé que me estaba autosaboteando ¿sabes? Me puse a pensar en cuánto me había costado llegar hasta este punto de mi vida. Ya sabes que fue jodido ser gay en un lugar donde todos se conocen. Tuve que callar lo que pensaba, pero mi cabeza era como una pecera que siempre se desbordaba. Se llenaba y volvía a desbordarse.

Alberto le dice “amor” desde su sitio solitario en el sofá. “Amor” repite, como un hechizo para detener ese discurso lastimero, pero Sebastián no escucha.

-No podía contar a cualquiera que me masturbaba pensando en hombres, pero sí tuve alguien en quien confiar. Un amigo… que mantenía oculto.

Alberto mira la vida de Sebastián como una película delicada, transparente, a punto de romperse. Ahora tiene miedo de interrumpirlo porque sabe que estas palabras son lágrimas íntimas. No las había escuchado antes en su boca. Sebastián, siempre reservado. El menos sentimental de la relación.

-Se llamaba Gabriel. Gaby como le decía su mamá. Él no tenía miedo de ser gay y afeminado. Justo al terminar la universidad, Gaby conoció a alguien. Vivía cerca de la casa de un militar, y el cabo que la cuidaba le pidió un vaso de agua cuando Gaby estaba en su balcón. Un vaso de agua.

Sebastián se levanta y trae un cenicero. Enciende un cigarrillo y bebe sediento del humo. Había dejado de fumar hace tiempo. Alberto no sabe cómo reaccionar, pero el silencio es lo más seguro, lo más familiar.

-Una vez le pregunté qué mierda hablaba con ese indio. Por entonces, Gaby colaboraba en una investigación de la universidad. Me dijo que el primer tema de conversación había sido su jardín exterior. El cabo sabía cómo cuidar plantas. Tuvieron una relación por unos meses, pero luego hubo una discusión y el tipo desapareció. Entonces Gaby fue a preguntar por él al cuartel. Solo puedo imaginar su figura tan fuera de lugar, tan obscena.

Los ojos de Alberto miran fijos a este nuevo Sebastián. A la cara de Sebastián que siempre estuvo en la sombra. Entretanto, el jardín es un enigma que espera paciente.

-Luego me vine aquí, y Gaby se instaló unos meses después. No compartimos un departamento porque yo ya tenía roommates, pero siempre insistió en salir conmigo, que lo acompañara. Y me negaba diciendo que tenía mucho trabajo, pero en realidad no quería verlo. Me había confesado que llevaría una terapia hormonal. Lo empecé a ver como una caricatura.

Sebastián toma una pausa y su rostro busca esconderse detrás del humo.

-Luego el cabo volvió a buscar a Gaby. Me pidió consejo, pero le dije que ya no me jodiera con ese tema, “no me aburras” le dije. Finalmente lo invitó a quedarse con él. Nunca más volví a ver a Gaby.

El cuerpo de Alberto está rígido. ¿A dónde va con todo esto? Nuevamente lanza palabras cariñosas, conocidas por los dos, para acercarlo a este lado del mundo. El del presente.

-Encontramos su cuerpo cuatro días después. Su mamá me pidió que fuera a buscarlo porque no respondía a sus llamadas. La policía ya estaba allí junto con una amiga de Gaby. Ella me dijo que ya iban a abrir la puerta. Pides un vaso de agua, hablas sobre el jardín y luego hay que abrir la puerta a la fuerza.

La piel de Alberto se eriza. ¿Todo eso guardaba Sebastián? Hace tres años lo había conocido, cuando su papá murió y se quedó solo en la casa. Su amistad hizo el luto más llevadero.

-Ella y yo esperamos en el primer piso. La policía ya hablaba del olor antes de que abrieran la puerta. Yo no sentí nada. Cuando la confirmación llegó hasta nosotros, nos abrazamos. Ella llorando y yo negando lo sucedido. Dije no tantas veces, como si estuviera averiado. Con eso nos protegimos de lo de arriba. O eso creí, porque luego lo que Gaby experimentó en cuerpo, yo lo experimenté en pesadillas.

Alberto siente pena. Sus lágrimas están listas, pero también siente culpa. Cómo saber que el proyecto del jardín iba a remover tanto en Sebastián. El amor de Alberto lo impulsa a sentarse a su lado, pero Sebastián no lo nota, concentrado en encender otro cigarrillo. Alberto quiere abrir la mampara para que el humo no se acumule, pero piensa que sería un gesto superficial. El viento provoca muecas en el jardín que pasan desapercibidas en la negrura.

- Dos meses después, atraparon al cabo. Todo había sido una venganza. En el cuartel le habían hecho la vida imposible, con cosas violentas, por estar con un homosexual.  Solo se le ocurrió hacerle pagar a Gaby. Le dieron cuatro años de cárcel porque era muy joven y no tenía antecedentes.

-Sebas… no se que decirte… no sabía que…

-Pero mira… luego te conocí, y me convenciste de vivir contigo en una casa con jardín.

-Amor, lo del jardín…

-El hijo del señor Braulio me pidió un vaso de agua y lo recibió con una mano con dos dedos pegados. No lo había notado antes.

-Olvídate del jardín. Dejaremos ese proyecto. Yo solo quiero que estés bien.

-Yo nunca conocí al asesino. Gaby trató de presentármelo, pero yo rechazaba la idea. Supe su nombre, pero un nombre se olvida fácilmente. Lo que nunca he olvidado fue un comentario insignificante de Gaby: “Me gusta, aunque tenga dos dedos de la mano pegados”.

Alberto no entiende lo último, pero su corazón se agita. Cree que su latido se escucha en toda la sala, haciendo vibrar las cosas. Las preguntas se atiborran en su boca, pero entonces Sebastián camina hacia la mampara e hipnotizado por la oscuridad, recita:

-Yo tenía que conocerte para poder enterrar mis pesadillas. Un sueño largamente deseado.

En el vidrio, la sonrisa de Sebastián y la del jardín es una sola.

AUTOR: Yasser Zola

© Derechos reservados

[relatosdevidaje]

RESCATE EN EL SÓTANO DE LAS GOLONDRINAS

Sin duda, una de las experiencias más bizarras de mi vida.

Llegar a Aquismón en teoría era fácil. Lo que no lo fue tanto fue alcanzar el sótano. La tarde soleada y despejada que quedó en el pueblo tras varios días de lluvia, hizo que nos confiásemos y saliésemos bien "tarde" (4 pm) hacia donde se encontraba la cueva. Agarramos, de pedo, el último camión que salía hacia la sierra. Lo que no nos esperábamos era que al adentrarnos e ir ascendiendo, empezase a diluviar de aquella manera. Y lo que nadie nos avisó tampoco fue que nos iban a dejar a 3km cargadas con nuestras mochilas de viaje, casi de noche, y en pésimas condiciones para caminar cuesta arriba. No sabíamos qué hacer, y cuando ya nos estábamos mentalizado de la caminata bajo la lluvia, apareció un coche que paré y nos pudo acercar. Zafamos por esta vez.

Tan sólo nos quedaba pagar la entrada y bajar más de 500 escalones hasta llegar a la zona de acampada, donde por supuesto no había nadie, pero se encontraba al costado de la apertura de la cueva, así que nos sentimos privilegiadas, no tendríamos que madrugar tanto al día siguiente para verlas salir. Tras armar la carpa en una palapa que nos protegía de la lluvia y quitarnos la ropa húmeda, cenamos algo que traíamos ya cocinado y agotadas nos metimos a dormir. No sabíamos la que se nos venía...

2 am. Me despierto con unos retortijones en la barriga tremendos, punzadas en el estómago y una descomposición brutal. Nos podemos imaginar lo que pasó a continuación: corrí al baño y me pasé 3-4 horas, el resto de la noche vaya, entrando y saliendo bajo la lluvia... Con un esfuerzo sobrehumano volví a la carpa a tirarme un rato y ver si podía conciliar el sueño. Las punzadas nunca cesaron, no había nadie allí que nos pudiera ayudar, el pueblo más cercano estaba a 1h. y encima no nos quedaba más agua (el agua en México no es potable por cierto). Ya cuando dieron las 7-8am comenzaron a aparecer los guardas del parque por allí abajo y la pobre Flor salió a pedir socorro ¿Qué otra cosa podíamos hacer?

De repente, me encontré en una escena bien subrealista e inesperada, saliendo del famoso "Sótano de las golondrinas" en camilla de rescate y a hombros de 4 hombres que se ofrecieron a hacer el sacrificio de subir esos 500 y pico escalones conmigo a cuestas. Madre mía, de película. Yo no sabía si reír o llorar. Tan sólo veía el cielo, las nubes despejándose y la selva... Ni un puto vencejo de los miles que salían danzando cada amanecer, con lo que costó llegar hasta allí, menuda frustración.

Estaba súper deshidratada, así que el paso siguiente era llegar al hospital de Aquismón. Se ofrecieron a llevarme también, sin cobrarme nada. Mientras esperaba a que me atendieran como 4 horas más (era un hospital chiquito y encima había un código rojo) pude ir rehidratándome gracias al suero que llevaba en mi botiquín de viaje (por experiencia previa...). No me hicieron muchas pruebas. Gastroenteritis. Pasé toda la tarde enchufada al suero y medicamentos en lo que Flor volvía sola al sótano, a rescatar todas nuestras cosas (nos fuimos tal cual, con la carpa montada, las mochilas dentro... En fin, una odisea) hasta que me sentí mejor y nos pudimos ir. En toda esa franja de tiempo vivimos varios partos entre gritos, llanto y jaleo de personal sanitario pasando de un lugar a otro, era una sala común claro.

Al irme de allí sólo pude pensar una cosa: Joder, ni una semana en México y ya en el hospital ¡¡ Manda cojones !! Menos mal que todo salió bien y pudimos sacar varias enseñanzas. Todo pasa para algo.

[avocatoculero]

| Viernes por la noche |

Cosas a aclarar:

Este es el segundo fic tabaleón que escribo y es uno con el que más e tardado por lo largo de este y es igual la segunda vez que decido ocupar sus versiones humana con el nombre que tenían la otra vez.

Como siempre doy gracias a los/las creadoras de los personajes utilizados en esta ocasión

Tabasco: @lecuty

NL: @smollant

Chiapas: @cryladyami

Querétaro: @queretaro-110

Enserio muchas gracias por haberme dado el permiso de utilizar a su trocito de tierra para incluirlos. Cruz perdón por ponerle un nombre tan culero a tu pequeaña de igual forma con queretaro-110 por el nombre culero que le puse a nuestro estado. Perdón ;v;

Me disculpo de una ves si ncuentran más de un error ortográfico

Sin más que decir les dejo con el fic

(No. De palabras: 3,574)

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| Viernes por la noche |

Viernes por la noche

¿Podía su día empeorar acaso? ¿Oh acaso el mundo conspiraba en su contra este día?

Esas eran unas de las tantas preguntas que daban vueltas en la cabeza de Gustavo y todo por una maldita fiesta a la que no quería ir pues tenía demasiado trabajo que hacer y quería acabarlo rápido así que se negaba a ir, pero, conociendo cómo llegaba a ser Pedro en cuanto a fiestas se tratase pues era de cooperar demasiado digamos que él era el típico amigo que siempre tiene dinero y mientras los de más apoyen él apoyará en todo lo que puede. Ahora solo se encontraba escondido en la pequeña habitación que utilizaban como cocina fingiendo que se preparaba una segunda taza de café en lo que llevaba de mañana (aunque en verdad si se esta preparando la segunda taza de café).

Él ambiente era tan tranquilo que incluso se dio el pequeño lujo de cerrar sus ojos y disfrutar del silencio junto con el dulce y amargo olor del café recién hecho, aquella tranquilidad logró relajarlo un poco del estrés que estaba sufriendo hace unos momentos atrás por todo el trabajo y las insistentes peticiones de Pedro por que asistiese a la bendita fiesta que tenían planeada desde hace unos días y a días me refiero a unos tres como mínimo, todo aquel pensamiento que le torturaba a su cansado ser termino por desvanecerse unos minutos gracias a aquella tranquilidad aunque esta no durase demasiado pues un segundo hizo acto de presencia en la pequeña cocina haciendo que Gustavo abrirá sus ojos para encontrarse con la figura de un hombre de baja estatura.

—Es agradable verte por aquí Gustavo— la voz del hombre sonaba clamada, tranquila aunque por dentro estuviese un poco nervioso ya que aunque no lo quisiese admitir le daba un poco de miedo el ver al contrario molesto y como cualquier persona que aprecia su vida prefiere no causarle problemas y menos en una mañana tan tranquila con esa

—¿Bines a joder con lo de la fiesta tú también?— su voz había soñado demasiado ronca y molesta para su gusto, puede que a veces sea un estúpido pero eso si él noto el nerviosismo que el contrario intentaba esconder por lo que se arrepentía un poco por el tono de su voz y mentiría si dijera que aquella pregunta no asustó un poco al queretano el cual después de procesar bien la pregunta hecha por el tabasqueño decide hablar

—No, no vengo a molestar con eso— una pequeña risa se escapa de sus labios para posteriormente dar unos pasos más adentro de la cocina y tomar de uno de los estantes un pequeño paquete de galletas —solo venía por un pequeño refrigerio— el de baja estatura estaba apunto de irse por completo de aquel lugar hasta que un recuerdo le obligó a detenerse y mirar una última ves al más alto

—Por cierto, Pedro te ha estado buscando durante todo el día y me pido que si te encontraba te diga que te estará esperando en la cafetería de enfrente— dicho eso dio media vuelta y se retiró para dejar aún muy confundido Gustavo el no se había percatado de que el café en su taza ahora estaba regado en toda la mesa pues ya había rebasado el borde del recipiente, al percatarse de esto solo dejo escapar un suspiro pesado junto con un “mierda” de sus labios. Al parecer el mundo conspiraba en su contra e incluso podría ser peor.

Por lo que decide simplemente ignorar lo dicho por el más bajo y volver a su puesto donde le espera una gran pila de papeles que debía de revisas y eso que aquella pila solo representaba un 20% de todo el trabajo que tenía pero eso no sería nada difícil pues la vida no puede ser tan cruel como para joderle más él día ¿verdad?

En fin ahora solo su mente se encontraba en los mil y un papeles sobre su escritorio poner lo que puso manos a la obra, tal vez si empezaba desde ahora con los papeles más difíciles acabaría rápido. 10:20 am y su hora del almuerce era a las 2 pm tiempo suficiente como para acabar más de la mitad

&&&

Por pura suerte había acabado un 80% del trabajo que tenía pendiente así que decidió darse un tan merecido descanso yendo a la pequeña cafetería que se encontraba enfrente del edificio donde trabajaba pero al entrar su mirada se encontró con la de cierta persona que no quería ver en este preciso momento, persona la cual le hizo una especie de seña para que se acercase a la pequeña mesa donde se encontraba y para no ser maleducado con el camino a paso lento hasta llegar y sentarse enfrente del contrario.

—Sergio me comentó sobre que me andabas buscando— su tono de voz sonaba directo como también su comentario lo que ovacionó un leve nerviosismo en el más alto lo cual intento ocultar dando un trago a su bebida que anteriormente había encargado

—También me alegra verte cuñado— en cambio si voz de él sonaba tranquila en un intento de enfadar al contrario por el comentario antes dicho y qué tal párese logró pues el más bajo frunció levemente su entrecejo

—Vete a la mierda, ¿qué quieres?— se estaba enfadando y era algo que no quería ya tenía suficiente con el estrés del trabajo como para que este imbécil venga a joderle más él día, el de sombrero de vaquero dejó su vaso en la pequeña mesa para después mirar fijamente al contrario

—solo quiero que aceptes el ir a la fiesta que será en casa de Sergio— ya había perdido la cuanta de cuántas veces le había insistido en que fuese a la vendida fiesta esa, pero aunque insista durante todo el día su respuesta siempre será la mismo

—No—

Esa sería siempre su respuesta, no tenía tiempo ni ganas de ir a esa fiesta incluso tenía la esperanza de que este día termine rápido para llegar a su casa, ver la novela de las 7 y después dormir unas 10 horas como dios manda. Sería una pena que sus planes se viesen arruinado por cierta persona ¿cierto?.

&&&

—Anda~ por lo menos solo acepta esta y ya no te invito otra, ¿si?—

Ni el mismo sabe como fue que llegó a esta situación, acorralado contra la pared y la chiapaneca insistiendo en que por lo menos acepte aquella lata de cerveza que traía en su mano mientras ambos se encuentran alejados de todo el grupito que se formaba dentro de la casa. Recapitulando un poco sobre lo ocurrido, nuestro querido Gustavo al final si había aceptado las insistentes invitaciones por parte de Pedro de venir a la maldita fiesta que ahora se encontraba atascada de gente a más no poder, en lo único que puede pensar en estos momentos será el que al día siguiente toda la casa estará “patas pa’ arriba” pues conociendo a todos sus hermanos sabe que no es para nada bueno el que estén dentro de una casa y peor aún que en esta misma haya una gran reserva de alcohol.

La música se escuchaba demasiado fuerte desde la sala (lugar donde se encontraba la mayor parte de las personas), Gustavo y Angelica se encontraba en el patio de la gran casa de Sergio pero ¿Por qué están afuera si la fiesta se llevaba acabo dentro de la casa? Simple, el hombre no quería entrar y tener que muy posiblemente soportar a un montón de borrachos que solo buscaban relajarse y disfrutar un viernes común y corriente aunque no faltaba el típico que gritaba “hoy es viernes de ahorcar rucas” como un imbécil en medio de toda la sala mientras los demás le seguían al mame. No sabía el porqué había aceptado la invitación de aquel imbécil, pero, si ya se encontraba en ese lugar y le estaban ofreciendo una cerveza fría para poder bajar el estrés y relajarse por última ves en este día de mierda, así que con esa idea en mente termino aceptando la cerveza ofrecida por la mujer la cual sonrío orgullosa de que su plan de intentar relajar al contrario había funcionado.

¿Que podría salir mal por beber un poco un viernes por la noche?

Todo para ser honestos pero si sus planes ya se habían visto frustrados por las insistencias de Pedro por lo menos disfrutaría de aquella cerveza fría que le habían entregado -de la cual ya llevaba la mitad consumida- y haría el intento de disfrutar esa velada. Se empinó la lata de cerveza para poder terminar con el líquido amargo que aún se encontraba dentro de esta para después dejarla en una bolsa de basura que estaba encima de la mesa para posteriormente tomar otra lata de la misma mesa y destaparla para beber un poco del mismo líquido dorado el cual tenía un sabor amargo que tanto amaba.

Comenzó una plática tranquila y agradable entre el hombre y la mujer en la cual ambos contaban algunos sucesos que pasaron en el largo período de tiempo en el que no se vieron, hablaron sobre la vida, hablaron sobre uno que otro plan que tenían para su territorio, hablaron sobre cualquier cosa que se les viniese a la cabeza pero no podía faltar las latas de cerveza que al igual que los temas de conversación aumentaban estas den igual forma fueron aumentando llegando incluso a que el que tuviese más alcohol en su cuerpo fuese el hombre ya que la mujer había dejado de lado su cerveza para prestarle suma atención al tabasqueño que contaba con mucho orgullo él como sus pequeños crecían sanos y felices, y a pequeños me refiero a los cocodrilos los cuales cuidaba como si fuesen otros más de sus hijos -de los cuales también hablaba con la mujer- lo que en ocasiones provocaba una pequeña risa en la contraria y todo gracias a lo cómico que se vía el hombre hablando como todo un padre orgulloso de sus pequeños cocodrilos.

El tiempo pasaba de forma agradable que incluso en la platica que ambos habían formado hace unas horas atrás se habían unido más personas, por ejemplo Sergio, el de baja estatura había llegado de la nada preguntando el como se la estaban pasando en lo que llevaban de noche a lo que ambos afirmaron que el ambiente era agradable incluso le agradecieron por haber prestado su casa para realizar la fiesta, al final terminó por quedarse junto a ellos y hablar de cualquier cosa que se le viniese a la cabeza. Poco tiempo después una cuarta persona hizo acto de presencia en el pequeño grupito en el cual fue invitado a unirse a la plática lo cual no dudó ni un segundo.

¿Se han dado cuenta de que en las fiestas siempre empieza con música que está de moda hoy en día pero conforme pasa el tiempo esta de igual forma cambia y terminan por poner música de Banda o de otro genero?

Pues justamente ahí podías ver a Pedro y Gustavo abrasados mientras cantaban “pásame la botella” a todo pulmón mientras que la mujer les aplaudía y animaba a continuar con la canción pero por otro lado Sergio se encontraba abrazando su botella de cerveza mientras lloraba en silencio por todos los recuerdos de su pasado pero también lloraba por todos sus fracasos amorosos, la mujer al darse cuenta de esto le abrazó intentando consolarlo ignorando por completo a los dos hombres que ahora estaban llorando y cantando el coro de aquella canción

—¡PÁSAME LA BOTELLA!—

—¡VOY A BEBER EN NOMBRE DE ELLA!—

&&&

¿Recuerdan cuando les pregunté sobre si algo podría salir mal por beber un poco de alcohol un viernes por la noche?

Pues al parecer sí que puede salir todo mal pero ¿por qué todo se fue a la mierda? Simple, en un principio Pedro y Gustavo andaban bromeando con puras estupideces del otro incluso llegando a crear pequeñas peleas que se terminaban cuando la mujer intervenía y ayudaba a tranquilizar a ambos pero después de tener que irse corriendo detrás de Sergio el cual parecía que el alcohol le había caído mal por lo que solo vieron como este corría al baño siendo acompañado por una preocupada Angelica, ninguno le dio mucha importancia a eso pues seguían en su mundo hablando de cualquier cosa pero las pequeñas peleas habían vuelto y fue hay donde todo se descontrolo.

Ambos hombres dejaron sobre la mesa sus bebidas para mirase fijamente, las personas a su alrededor cuando se percataron de que estaban muy enfadados y posiblemente empezarían una pelea decidieron alejarse un poco incluso alguno de los espectadores fue en busca de ayuda dando vueltas por toda la casa buscando por lo menos a una persona que se encontrara en sus cinco sentidos, pero volviendo con nuestros protagonistas los cuales se encontraban en la sala mirándose con odio. Los segundos pasaban y el ambiente cada ves se volvía más tenso lo cual había asustado un poco a los espectadores.

Todo fue tan rápido que incluso algunos retrocedieron por el miedo, ¿pero que fue lo qué pasó como para que todos tuviesen miedo? Tal párese que su pelea no solo sería mediante una mirada de odio dirigida al contrario si no que incluso habría golpes y el primero en dar uno directo al rostro de su contrincante sería Gustavo pero él ni siquiera pudo ponerse bien en pie por culpa del alcohol cuando recibió un puñetazo directo en la mandíbula Pedro se levantaba con dificultad mientras se limpiaba la sangre que salía de su nariz.

—Maldito gay de mierda— aquellas palabras hicieron eco en la cabeza del más bajo el cual con la sangre hirviendo se levantó para posteriormente abalanzarse contra el más alto lo que ocasionó que ambos callaran al suelo quedando el tabasqueño encima del más alto dándole no del todo la libertad de golpearlo directo al rostro, el de tez clara intentaba cubrir su rostro para no recibir tanto daño por lo golpes que recibía por la persona que se encontraban encima suyo, pero justo en un descuido del más bajo Pedro logró levantarse y sujetar de la camisa al más bajo para darle vuelta y ahora quedar el encima y poder regresar todos los golpes que le fueron proporcionados por el contrario.

Ambos seguirían lanzando puñetazos e insultos al otro si no fuera por la intervención de la chiapaneca la cual había vuelto de donde fuese que se haya ido, se veía realmente molesta ya que con una fuerza que nadie creía que poseyera logró separar a ambos hombres dejando ver claramente el estado en el que estaban quedando por los golpes, el tabasqueño estaba sangrando de la nariz al igual que su labio estaba roto y sangrando, tenía diferentes moretones los cuales estaban volviéndose de un color morado en diferentes partes de su rostro y sus nudillos tenían manchas de sangre y de la misma forma que los moretones estos estaban volviéndose de color morado, el estado del más alto no era tan diferente al del contrario solo que este tenía un ojo morado.

—¡¿Se puede saber por qué carajo están peleando ustedes dos?!— la mujer se notaba realmente molesta que incluso parecía que sacaba fuego de los ojos como en las caricaturas animadas pues en verdad estaba furiosa con los dos hombres por su comportamiento tan infantil.

—¿por qué no le preguntas al marica ese?— sus palabras están llenas de odio lo cual hirió de sobre manera al tez morena el cual por su parte solo se mantenía callado rogando por que el más alto se calle y poder gritarle un sin fin de insultos, pero, había un pequeño problema y ese era el que todas las palabras que quería gritar en ese momento se estaban acumulando en su garganta, aquellas palabras retenidas dentro de sus ser solo lograban asfixiarlo de una manera horrible, la mujer iba a contestarle al hombre del norte pero las palabras del de estatura baja le obligó a callarse y mírale con sorpresa.

—vete a la mierda— en ese preciso momento dirigió su mirada a la del más alto para posteriormente tomar un vaso con cerveza y tirarle el contenido encima al más alto el cual dejando de lado su furia logró darse cuenta del dolor que escondían los ojos del más bajo y de su voz.

—Gustavo...— la mujer tenía la intención de hablar pero fue interrumpida por la repentina huida del hombre antes mencionado, Gustavo solo tomó una botella de cerveza para después desaparecer entre la multitud de la fiesta dejando con las palabras en la boca a los otros dos que solo veían él como si alejaba lentamente.

El tabasqueño quería irse de ese lugar como fuese, quería escapar del dolor que aquellas palabras le causaron, no entendía para nada a ese hombre primero anda de cariñoso con él pero cuando ahora él quiere ser el que de mimos le aporta bruscamente gritándole que se aleje de él, gritando que es solo un maldito marica, y ¡joder! Esas palabras dolían como el infierno, su pecho se oprimió, su garganta fue obstruida por todas las palabras que quería gritar en ese momento lo cual le asfixiaba lenta y dolorosamente, quería llorar de la rabia y el dolor que se acumulaban dentro de él pero no permitiría que aquel hombre se diese el gusto de admirar como sus palabras le mataban lentamente. A paso rápido salió de la casa para dirigirse a su camioneta y encerrarse en esta.

Deja su cerveza en el porta vasos para posteriormente colocar ambas manos en el volante en un vago intento de relajarse de toda la ira que cargaba. Una lagrima baja lentamente por su mejilla hasta caer directamente sobre su regazo y morir en este mismo, otra lágrima cae la cual es seguida de otra, lágrimas amargas salen de sus ojos para después bajar lentamente por sus mejillas y morir cuando caen sobre su regazo. Golpea furioso el volante para después cubrir su rostro y llorar por todo el dolor que guardaba en su interior, solo quería una maldita noche tranquila donde los recuerdos y el dolor no le atacasen, solo quería un poco de tranquilidad joder ¿acaso es mucho pedir?.

&&&

La fiesta estaba llegando a su fin por lo que la mayoría se estaba yendo a su casa para descansar de toda la emoción de esa noche, Pedro decidió levantarse del sillón para caminar fuera de la casa y así llegar a su camioneta para irse de aquel lugar, el alcohol en su cuerpo se había bajado lo suficiente como para poder manejar hasta su casa, jamás creyó que esa tranquila noche se volvería el mismísimo infierno.

Conduciendo camino a su casa una llamada le llega a su teléfono por lo que se detiene a un lado de la carretera para poder contestar, no se fija quien es la persona que le llama solo contesta y coloca el aparato cerca de su oreja, la voz de la mujer suena inquieta como si algo le preocupara pero no quiere decir el que, el hombre pregunta a qué se debe su llamada por lo qué del otro lado de la línea recibe la respuesta de que si no a visto al tabasqueño el cual tal parece había desaparecido de la fiesta que incluso su camioneta no estaba lo cual le preocupaba demasiado a la mujer, no quería que nada le pasase a uno de sus hermanos. Él solo le dice que no lo ha visto desde que se largo después de que ambos fueron separados cuando estaban pelando.

Cuelga después de aclarar todas las dudas de la mujer sobre la desaparición del hombre, para posteriormente volver a prender la camioneta y regresar al camino que le llevará a su casa, jamás creyó que al dar la vuelta para entra en carretera encontraría la camioneta de su “cuñado” destrozada y clavada en un árbol, al parecer chocó con este mismo estaba en shock, no podía creer lo que sus ojos veían. Con el corazón en la garganta salió de su camioneta para correr a donde se suponía debería de estar el hombre y así era solo que este se encontraba inconsciente y con demasiada sangre en su cuerpo e incluso tenía pedazos de cristal incrustados en su piel los cuales muy tal vez provinieran de las ventas que se encontraban rotas.

Llamo a una ambulancia lo más rápido que podía mientras colocaba el cuerpo del más bajo lejos de la camioneta.

La ambulancia llegó minutos después llevándose de urgencia al más bajo por lo qué Pedro subió rápidamente a su camioneta y así seguir la ambulancia hasta el hospital, en el camino le mando mensaje a la mujer al igual que la dirección del hospital. Joder, ¿es que acaso podría ser pero esta noche? Primero ambos pelean por una simple estupidez que incluso le había gritado que era un marica de mierda, joder enserio quería disculparse por haberle dicho eso y ahora resulta que la persona que tanto quería ahora se encontraba camino al hospital en un horrible estado.

—por favor... resiste... hazlo por mi...— las lágrimas salen sin control de sus ojos por lo que en un movimiento brusco las limpia para poder ver bien el camino y no perder a la ambulancia la cual le llevaba unos metros de ventaja — por favor solo resiste—

.

.

.

Fin...?

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[revistasentimental]

LA SEMANA

por Diego Torres Cano

domingo

pants y camiseta negros de H&M pan tostado con tomate y aceite de oliva mando muchos emails en casa voy a la oficina a imprimir listas Polanco sin tráfico es divino la preparación obliga a un viaje a la farmacia la Farmacia San Pablo es Arte ¿quién habrá diseñado sus pasillos? seguro fue algún despacho especializado en Ámsterdam del pasillo de dolores tomo ibuprofeno y omeprazol del pasillo de cremas francesas tomo una para las ojeras del pasillo de vitaminas tomo vitamina E y Redoxón me dijeron en la oficina que puedo tomar hasta seis al día antes de dormir voy donde Miguel Ángel Miguel Ángel es un artista me deshace nudos y contracturas me da un mantra: “libero el temor y acompaño el proceso” al final me cubre con una manta hace sonar unas campanas esta vez le cuesta que suenen con armonía lo consigue me dice que de no haberlo conseguido suicidio samurai.

lunes camiseta blanca y pantalones cargo prensa francesa que vierto en un termo negro envuelvo en papel aluminio el sandwich de serrano y pimientos no hay tráfico porque es puente el conductor es amable me pongo una canción de las Spice Girls cierro los ojos imagino que soy Victoria Beckham el sol invade bestialmente el registro de la Sala D engrapo los sobres donde metí: 1 invitación de coleccionista 2 invitaciones VIP 5 invitaciones al opening para todas las editoriales que participan este año los dejo en registro corro hacia el anden atravieso el laberinto de paredes blancas cajas de embalaje carpinteros polacos que son Arte portafolios cajas de madera contenedores “frágil este lado hacia arriba” a lo lejos como un faro una plataforma Genie se erige para colgar unas piñatas me escapo para ver a un peluquero en la Roma 32 WhatsApps sin leer el peluquero es milagroso paso toda la tarde en la oficina regreso a casa muy tarde me duermo sin ponerme la crema para las ojeras.

martes camisa verde estampada de las rebajas de Zara prensa francesa que vierto en un termo negro envuelvo en papel aluminio sandwich de serrano, queso y pimiento las chicas ya me esperan abajo el conductor no puede subir por el segundo piso del Periférico valoro más que nunca mi relación con Google Drive hago exceles en el tráfico me siento Anne Hathaway en El diablo se viste de Prada llegamos una hora tarde 27 WhatsApps sin leer la feria está divina los pasillos son amplios valoro más que nunca los despachos especializados de Ámsterdam nos reunimos con los voluntarios regreso a casa a comer recojo la camisa que dejé ajustando me voy a las galerías en Galguera veo a Georgina y las pinturas de Aceves Navarro que son un escándalo en Laboratoire veo a Xane que está indecisa entre un Issey Miyake y un Marc Jacobs para la inauguración en Arróniz le hago fotos a Adrian que parece modelo pero es tan alto que no cabe en mi teléfono en Licenciado me encuentro con mi ex y hablamos de cómo El diablo se viste de Prada nos jodió la vida camino a casa recibo un mensaje del último hombre del que me enamoré el argentino hace dos meses que no hablo con él decido no abrirlo en la cama, me pongo una mascarilla para los ojos Cami Knowles me manda WhatsApp “yo también me voy a hacer facial”.

miércoles crema para las ojeras el perfume que compré el verano pasado con mi ex me hace querer llorar camisa asimétrica de rayas y saco de smoking me siento las gemelas Olsen por si acaso me hago el mismo sandwich de serrano, queso y pimiento y lo meto en un papel aluminio salimos temprano para evitar el tráfico hace mucho calor y me quito el saco de smoking opening day la feria de arte más importante de la región encuentro belleza en las señoras las bolsas de las señoras los argentinos que sirven tequila los vasos de tequila las narices rediseñadas las pinturas de Matt Connors la generosidad de mi amigo Maauad el libro de David Hockney que trajo Taschen Miguel Ángel me saluda mientras yo hablo con Julia Converti los presento Julia Converti directora de Arte BA Miguel Ángel Ramírez responsable de mi campo de protección cuántica para esta semana termino el día comiéndome el sandwich en un coche de camino a una casa en Las Lomas ahí bailo frente a un espejo me hago un video selfie una mujer sale del espejo el espejo es la puerta del baño abro el mensaje que un día antes me mandó el último hombre del que me enamoré el argentino hace dos meses que no hablamos quiere entradas gratis para la feria.

jueves crema para las ojeras y BB Cream de Filorga con color Beige 1 me pongo los pantalones de ASOS que no me puse el año pasado hoy no me hago sandwich el día es largo todos huelen a Santal 33 33 WhatsApps Sin leer descubro que sirven un sandwich delicioso en el bar que está en medio de los anticuarios en la noche me cambio para ir a la gala del Tamayo la generosidad de mi amigo Maauad me lleva ahí me siento Anne Hathaway en El diablo se viste de Prada conozco a un señor polaco que se presenta como Ziggy porque su nombre es difícil de pronunciar conozco a una rusa de nombre Kira que habla como española con un escote de espalda de infarto la sopa es psicodélica el postre es un poema Maauad le pone tequila a mi café la música es buena Ziggy nos anima a bailar a medio baile caigo en cuenta que el sudor me despinta el color Beige 1 de la cara corro al baño a quitármelo todo con agua y papel regreso a bailar bailo solo y bailo con todos recibo besos soplados gestos amistosos pero siempre termino bailando solo me voy a casa a las 2:30 AM dos ibuprofenos lágrimas crema para las ojeras.

viernes la misma ropa que me puse para una boda en Octubre cambio los zapatos por tenis de correr look ideal de feria de arte crema para las ojeras pan tostado con aceite de oliva dos ibuprofenos un Redoxón 25 WhatsApps sin leer mi resaca se siente como la escultura de Theo Mercier donde tres paquetes de huevos sostienen el peso de tres rocas ovaladas me como un sandwich de queso en el bar que está en medio de los anticuarios me enamoro de un galerista brasileño que expone una obra de Carla Zaccagnini “me importa más la justicia que el arte” me voy a casa y tomo una ducha me visto para ir a una fiesta tomo un Redoxón fumo un porro y me quedo en cama olvido ponerme la crema para las ojeras me quedo dormido

sábado pongo música para meterme a la ducha olvido que tomé una ducha la noche anterior y que no salí tónico de Kiehl’s y crema con color Beige 1 un Redoxón se me hace tarde me pesa el cuerpo me acuerdo del Theo Mercier no desayuno ni me hago un sandwich Spotify me avisa que acaba de salir el nuevo disco de La Roux lo escucho en el coche de camino al Museo Jumex la cola es larga el calor es intenso mi camisa es de lino afortunadamente camino sobre las flores de la explanada del museo es un mantel de fonda como el de las bolsas que hace Déborah Holtz y que tanto le gustan a mi mamá busco sombra me encuentro a Ziggy y a su esposa me dicen que bailo muy bien Ruth me ayuda a recibir a los grupos de coleccionistas vamos por una cerveza a su oficina me cuenta sobre su ex y que se va a ir sola a ver la última de Nicole Kidman quiero ser Ruth siempre café y tamales de cochinita los últimos coleccionistas devoran me despido de Ruth me hago un selfie con Patricia Marshall quiero ser Patricia Marshall siempre voy a la feria la jefa trae un vestido morado divino mi amiga Gloria trae una camiseta de los Rolling el galerista que me gusta trae un Issey Miyake negro 15 WhatsApps sin leer en la noche voy a un rave ahí están las Amigas Íntimas me pierdo con otra gente me pierdo solo me niegan un beso me quedo hasta las cinco de la mañana bebo whisky en algún punto ponen esa canción de Nelly Furtado “So afraid of what people might say but that’s ok cause you’re only a human”.

domingo dos ibuprofenos crema para las ojeras tónico crema con color Beige 1 me baño en perfume 20 WhatsApps sin leer me pongo los mismos pantalones que llevé al Tamayo el jueves llego tarde a la feria directo a comer un sandwich de queso en el café que está en medio de los anticuarios Adrián me regala una camiseta de Terremoto: “no money, no problem” Avelina es la banana de esta feria mamá y papá vienen a la feria regalo a mamá una bolsa de Déborah Holtz termina la feria enrollan las alfombras pasamos horas en la oficina de arriba a las 10 nos vamos a la fiesta en el Habita ahí están todos los argentinos que sirvieron tequila poniéndose ciegos de tequila ahí decido bloquear en Instagram y en WhatsApp al último hombre del que me enamoré el argentino me encuentro a Kira la rusa que habla como española bailamos un rato me encuentro con un primo lejano me cuenta que vio extraterrestres en sobriedad le digo que vaya a terapia bebo dos gin tonics vuelvo a casa me quedo dormido con los lentes de contacto puestos.